El palacio del siglo XVI que fue el primero en convertirse en Parador: una joya del Renacimiento en una ciudad Patrimonio de la Humanidad

Con amplias habitaciones y salones, este monumento ofrece uno de los alojamientos más especiales de Andalucía desde hace casi 100 años

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Con amplias habitaciones y salones, este monumento ofrece uno de los alojamientos más especiales de Andalucía desde hace casi 100 años

Situada en el corazón de la provincia de Jaén, Úbeda destaca como una de las joyas patrimoniales de Andalucía por la riqueza de su arquitectura renacentista. La ciudad fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2003 junto a la vecina Baeza, y conserva un casco histórico donde palacios, iglesias y plazas evocan el esplendor de los siglos XVI y XVII. Pero más allá de su valor artístico, Úbeda ofrece al visitante un entramado urbano sereno, en el que es posible recorrer a pie siglos de historia entre callejuelas empedradas, miradores sobre el valle del Guadalquivir y talleres de alfarería tradicional.

A su vez, su ubicación privilegiada entre Sierra Mágina y el Parque Natural de Cazorla, convierte a la ciudad en un punto de partida ideal para descubrir la comarca de La Loma, donde la cultura, el aceite de oliva y el paisaje se entrelazan en una experiencia que trasciende lo monumental. De este modo, Úbeda es un destino ideal para disfrutar de una escapada de fin de semana, ya que a todo ello le acompaña una rica gastronomía y una impresionante oferta hotelera. De hecho, en el centro de la localidad se ubica uno de los hoteles más impresionantes de Jaén: el Parador de Úbeda.

Este alojamiento es perfecto para conocer la ciudad, ya que se encuentra en pleno centro histórico, cerca de los principales monumentos. Además, sus paredes y habitaciones fueron hace siglos uno de los palacios más impresionantes de Jaén. Tanto es así, que este fue el primer palacio en convertirse en Parador, manteniendo su estructura original pero con todo tipo de servicios y comodidades.

Una joya renacentista reconvertida

Parador de Úbeda, en Jaén
Parador de Úbeda, en Jaén (Adobe Stock).

El Parador de Úbeda se ubica en el palacio de Deán Ortega, también conocido como palacio del marqués del Donadio. Este monumento se ubica en plena plaza Vázquez de Molina y su construcción se remonta a mediados del siglo XVI, cuando fue mandado levantar por Fernando Ortega Salido. Este personaje fue deán de la catedral de Málaga, chantre de la Iglesia Colegial de Santa María de los Reales Alcázares y primer capellán de la Sacra Capilla del Salvador. Además, el diseño del palacio se le encargó al arquitecto Andrés de Vandelvira, figura clave del Renacimiento en Jaén, con intervención también de Luis de la Vega, arquitecto real en tiempos de Carlos V.

El resultado fue uno de los palacios hispano-renacentistas más importantes de la ciudad. Así, forma parte del conjunto que está declarado como Patrimonio de la Humanidad y además es también Bien de Interés Cultural. De su impresionante arquitectura destaca su fachada y el maravilloso patio central, así como su interior totalmente rehabilitado para su función hotelera. En él se pueden disfrutar de amplios salones perfectos para conferencias y de elegantes habitaciones que hacen que la experiencia sea única.

Estas cuentan además con un diseño que combina tradición y modernidad en un edificio que cuenta con todo tipo de servicios y comodidades. Por no hablar de su restaurante, donde el viajero puede de una carta basada en la gastronomía local, “heredera de la tradición andalusí y deudora de la cocina pastoril con total protagonismo del aceite de oliva virgen extra. ”, explican desde la web del Parador. Todo ello acompañado por la majestuosidad del palacio y pudiendo degustar “recetas tradicionales con especialidades de la huerta, los asados o los platos de caza”.

Parador de Úbeda, en Jaén
Parador de Úbeda, en Jaén (Adobe Stock).

Un paseo por Úbeda

Situada en la comarca jiennense de La Loma, frente a la imponente Sierra Mágina, Úbeda es conocida como “la ciudad de los cerros” por su posición estratégica sobre una loma que domina el valle del Guadalquivir. Rodeada de un paisaje de olivares —en una de las principales zonas productoras de aceite de oliva del país—, la localidad es uno de los grandes referentes del Renacimiento español. Su conjunto monumental fue reconocido en 2003 como Patrimonio Mundial por la Unesco, junto al de la vecina Baeza, situada a apenas diez kilómetros.

Desde la misma puerta del Parador Nacional, parten cada día visitas guiadas que permiten conocer los principales enclaves históricos de la ciudad. Entre ellos, destaca la Sacra Capilla del Salvador del Mundo, obra cumbre de Andrés de Vandelvira, que se alza como uno de los ejemplos más refinados de la arquitectura funeraria renacentista. A su lado, la plaza Vázquez de Molina reúne otros monumentos esenciales como el Palacio de las Cadenas (actual Ayuntamiento), la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares y el antiguo Hospital de Santiago, conocido como el “El Escorial andaluz”.

Úbeda, en Jaén (Adobe Stock).
Úbeda, en Jaén (Adobe Stock).

El paseo por Úbeda incluye también callejuelas empedradas, casas señoriales y talleres de alfarería que mantienen viva una tradición artesana con siglos de historia. La ciudad ofrece además una posición privilegiada para explorar el entorno: a 57 kilómetros se encuentra Jaén capital, mientras que el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, al este, ofrecen una escapada a la naturaleza para quienes buscan rutas de senderismo, avistamiento de fauna o simplemente desconexión en un entorno protegido.

Cómo llegar

Desde Jaén, el viaje es de alrededor de 45 minutos por la carretera A-316. Por su parte, desde Córdoba el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por la vía A-4.