6 casas rurales perfectas para los amantes del esquí: están cerca de las principales estaciones de España

Con la llegada del invierno, España se convierte en un destino privilegiado para los amantes del esquí y el turismo rural. Desde los Pirineos hasta Sierra Nevada, el país cuenta con estaciones de esquí que no solo ofrecen kilómetros de pistas adaptadas a todos los niveles, sino también la oportunidad de disfrutar de una escapada tranquila en medio de entornos naturales únicos. Cada vez más, las casas rurales cercanas a estas estaciones se presentan como una opción ideal para combinar aventura y descanso, ofreciendo alojamientos acogedores y servicios que van desde chimeneas y spas hasta vistas espectaculares de paisajes nevados.

En este sentido, la web especializada EscapadaRural ha elaborado una selección de seis casas rurales a menos de una hora de algunas de las principales estaciones de esquí de España, ofreciendo una experiencia completa para quienes buscan disfrutar de la nieve y relajarse en un alojamiento acogedor.

Sierra Nevada, con más de 112 kilómetros de pistas y el mayor desnivel esquiable de Europa (1.200 metros), es el destino perfecto para los amantes del esquí en el sur del país. Tras un día de actividad, el Cortijo Balzain, ubicado a menos de una hora de la estación, se presenta como una excelente opción de descanso. Este cortijo del siglo XVII, completamente restaurado, dispone de nueve alojamientos rurales que combinan comodidad y tradición. Además, cuenta con una mini-granja, zona infantil y área deportiva para completar la experiencia.

Ubicada en el Val de Arán, Baqueira Beret es una de las estaciones de esquí más populares de Cataluña, con 122 pistas y tres itinerarios que se adaptan a todos los niveles. A tan solo 15 minutos de este paraíso invernal se encuentra Casa Irissa, en la localidad de Benós, cerca de Vielha. Este alojamiento, que cuenta con capacidad para ocho personas, es ideal para familias y acepta mascotas. Entre sus comodidades destacan la chimenea, la bañera de hidromasaje y su entorno tranquilo.

En el Valle de Tena, Formigal Panticosa se posiciona como una de las estaciones más espectaculares de los Pirineos, con 147 pistas y cinco itinerarios. A 16 kilómetros se encuentra Borda Os’Pericos, una casa de montaña que ofrece un refugio cálido tras una jornada en la nieve. Este alojamiento cuenta con zona de barbacoa, jardín y calefacción, garantizando una estancia acogedora. Además, su ubicación permite explorar lugares cercanos como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Jaca y San Juan de la Peña, convirtiéndolo en una opción versátil para disfrutar del esquí y la naturaleza.

La estación de San Isidro, en la Cordillera Cantábrica, ofrece 34 kilómetros de pistas de esquí alpino y nórdico. A pocos kilómetros se encuentra el Hospital del Caminante I y II, en la Puebla de Lillo, con capacidad para 10 y 11 personas respectivamente. Así, este alojamiento destaca por su originalidad y encanto, y es ideal para grupos grandes que buscan un refugio con personalidad tras un día en las montañas.

A menos de una hora de Madrid, Valdesquí es una de las estaciones de esquí más accesibles para los habitantes de la capital, con 29 pistas y una base de 1.860 metros. En Rascafría, las Casas Rurales Valle de El Paular ofrecen diez alojamientos equipados con chimenea, jardín, zona de barbacoa y sala para eventos. Además, su ubicación privilegiada permite realizar excursiones a la Cascada del Purgatorio y al Bosque Finlandés, dos de los rincones más pintorescos de la Sierra de Guadarrama.

La Sierra de Béjar - Covatilla, ideal para familias, cuenta con pistas amplias y el Parque de Nieve para los más pequeños. A 52 kilómetros, en Miranda del Castañar, Casa Sierra y Azahar combina el encanto medieval del pueblo con instalaciones modernas, como calefacción, barbacoa y jardín. Se recomienda aprovechar la estancia para explorar el Parque Natural de las Batuecas y visitar pueblos cercanos como La Alberca, Candelario y Mogarraz.