Jannik Sinner, actual número uno del mundo y una de las grandes estrellas del tenis actual, está de vuelta en el circuito tras la dolorosa derrota en la final de Roland Garros. El italiano regresa esta semana al ATP 500 de Halle, donde buscará defender el título que conquistó el año pasado sobre hierba, en el que es su único torneo de preparación antes de afrontar Wimbledon.
En Alemania, Sinner debutará frente al local Yannick Hanfmann, pero llega con el recuerdo aún fresco de aquella final épica contra Carlos Alcaraz en París. En ese partido, Sinner tuvo tres puntos de partido que no logró concretar, lo que permitió al murciano completar una histórica remontada y levantar el trofeo. Para el tenista italiano, ese desenlace no solo dejó huella en lo deportivo, sino también en lo personal, una carga emocional que ha confesado públicamente.
“He pasado varias noches sin dormir”, expresó Sinner en sus declaraciones previas al torneo de Halle. “Aunque creo que las cosas están mejorando, ha sido difícil aceptar lo que ocurrió. Sigo pensando a menudo en ese partido”, confesó. No esquivó señalar cómo los detalles de aquella derrota le han perseguido: “Me lamento de esos tres puntos de partido que dejé escapar ante Alcaraz. Es inevitable pensar en los ‘y si…’, pero debo superar esas emociones negativas y centrarme en lo que puedo hacer aquí en Halle”.
Consciente de la importancia de mantener una fuerte preparación mental, Sinner buscó refugio en su entorno más cercano para superar el impacto emocional. Tras la final, regresó a su hogar en Italia junto a su familia y amigos, dejando de lado por unos días el exigente ritmo del circuito profesional. “He estado relajado con mi familia. Hicimos una barbacoa, jugué tenis de mesa, cosas normales, nada especial”, relató. Para el joven de San Cándido, compartir tiempo con sus seres queridos ha sido clave para recuperar energías y volver a sentirse enfocado. “Me gusta volver a casa cuando todo se vuelve abrumador. Allí es donde me siento seguro, con mis amigos y mi familia, que me conocen mejor que nadie. Ahora solo quiero dar el cien por cien en este torneo”, afirmó.
A pesar de la decepción en París, Sinner destacó los aspectos positivos de continuar compitiendo, reconociendo que cada torneo le ofrece una nueva oportunidad para crecer. “Para mí, jugar otro torneo es positivo. Cada partido es un nuevo comienzo y me obliga a estar preparado mentalmente para darlo todo en la pista”, aseguró.
Carlos Alcaraz inicia la temporada de hierba en Queen´s
Por su parte, Carlos Alcaraz, rival de Sinner en aquella final, ya ha iniciado su preparación para la temporada de hierba en el torneo de Queen’s, donde competirá junto a su compatriota Alejandro Davidovich. Este será el tercer año consecutivo en el que Alcaraz juegue en Queen’s, un paso previo clave antes de su participación en Wimbledon.
La temporada sobre hierba será un nuevo capítulo tanto para Sinner como para Alcaraz, dos jóvenes talentos que ya han protagonizado algunos de los partidos más memorables del tenis reciente. Mientras el italiano busca dejar atrás los fantasmas de París en su defensa del título en Halle, el español continúa consolidándose como una de las figuras más destacadas del circuito. El próximo enfrentamiento entre ambos promete, nuevamente, ser un espectáculo a la altura de dos de los grandes nombres del tenis contemporáneo.
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