Los elevados precios de las entradas para el partido entre el Sevilla y el Real Madrid provocan una oleada de críticas entre los aficionados

LaLiga entra en la recta final y uno de los últimos encuentro del Real Madrid tendrá lugar en la capital andaluza. La espera por el partido entre el Sevilla FC y el club blanco, programado para el próximo 18 de mayo de 2025, ha comenzado a calentarse, pero no precisamente por la emoción del fútbol. Este crucial enfrentamiento de LaLiga, que se disputará en el emblemático estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, se ha visto envuelto en una fuerte polémica debido a los elevados precios de las entradas establecidos por el club sevillano.

Aunque el duelo promete ser decisivo para las aspiraciones deportivas del equipo andaluz, especialmente dependiendo del resultado del partido del CD Leganés, el acceso al estadio parece haberse convertido en un lujo al alcance de pocos, algo que muchos consideran contrario al espíritu popular del fútbol. Este encuentro, que enfrentará a dos de los clubes más emblemáticos del fútbol español, ha generado altas expectativas entre los aficionados al deporte. No obstante, el ambiente previo al partido se ha visto empañado, por lo que gran parte de los seguidores tacha de una decisión errónea por parte del Sevilla FC al establecer precios tan elevados para un partido de liga regular. En concreto, el precio de las entradas oscilan entre 160 y 245 euros, dependiendo de la ubicación.

“Estos precios son inaceptables. Siempre apoyamos al equipo, pero esto ya es demasiado”, escribía indignado un hincha en x, antes conocido como Twitter, reflejando el sentir colectivo de una afición que se siente excluida. Otros comentarios en redes sociales han señalado que la hinchada de Nervión, conocida por su lealtad al equipo, merece precios más accesibles, recordando que muchos abonados y seguidores habituales tienen dificultades económicas para afrontar costos de esta magnitud. El debate se ha intensificado al contrastar este partido con encuentros anteriores de alta relevancia que reportaron precios más moderados. Esta circunstancia ha dado pie a la crítica de que el club estaría priorizando ingresos económicos en detrimento del acceso del aficionado promedio.

La movilización de los aficionados en redes sociales no se ha hecho esperar. Twitter, especialmente, se ha convertido en la principal plataforma para exigir respuestas por parte de la directiva del Sevilla FC. Los seguidores han expuesto diferentes argumentos en contra de los precios establecidos, desde el impacto que esto tendría en la asistencia al estadio hasta el riesgo de que sectores del Sánchez-Pizjuán queden vacíos.

Uno de los principales reclamos es la pérdida del ambiente característico que suele generar la afición sevillista en los partidos importantes. “Un estadio lleno y animado impulsa al equipo, pero con estos precios el Sánchez-Pizjuán no será lo mismo”, afirmaba otro aficionado en redes. La falta de una respuesta oficial del club hasta el momento ha añadido más tensión al asunto, dejando a muchos seguidores en la incertidumbre.

A pesar de ello, las entradas serán puestas a la venta a través de los canales habituales, entre ellos el sitio web oficial del club. Se espera que algunos sectores de la afición con boletos de temporada o promociones puedan beneficiarse de precios más asequibles, pero esto no ha calmado las críticas generalizadas de la base de hinchas no abonados, para quienes estos costos siguen siendo inaccesibles.

El caso del Sevilla FC ha vuelto a poner el foco en el creciente dilema entre la gestión económica de los clubes y la accesibilidad de los aficionados. El fútbol, considerado por muchos como un deporte de masas, ha visto en los últimos años un aumento en los precios de las entradas en partidos clave, lo cual ha impactado especialmente a los sectores más populares de los estadios. Por ahora, los hinchas sevillistas permanecen a la espera de algún pronunciamiento oficial que pueda aliviar las tensiones. Sin embargo, con la fecha del partido acercándose, la preocupación entre los seguidores es que este malestar termine restando asistencia al equipo en un momento crucial de la temporada.