El jugador del Sevilla, Kike Salas, ha sido detenido este martes por la Policía Nacional por, presuntamente, forzar tarjetas amarillas en partido con el fin de que su entorno ganara dinero con las apuestas deportivas. La investigación corre a cargo del juzgado de Morón de la Frontera, localidad de la que es originario el futbolista. Salas ya ha prestado declaración ante el juzgado por un presunto delito de estafa, según ha adelantado El Confidencial. El jugador habría provocado tarjetas amarillas en seis partidos, entre la jornada 31 y 38, durante el final de la temporada pasada.
La investigación también sitúa a dos personas más del círculo de confianza del canterano como presuntos implicados en los hechos. Además, no se descarta que pueda haber más personas implicadas. Las indagaciones sobre los hechos presuntamente delictivos la está llevando a cabo una unidad especializada en apuestas ilegales de la Policía Nacional. La investigación se centra en el final de la temporada pasada, donde el Sevilla no se jugaba nada. Durante la campaña de 2023-24, le sacaron un total de 10 tarjetas amarillas y siete de ellas se produjeron durante las últimas nueve jornadas.
Los inicio de Kike Salas
El defensa nació en el año 2002 en la localidad de Morón de la Frontera, situado en Sevilla. A los 13 años se unió a la cantera del Sevilla y poco a poco fue ascendiendo a través de las distintas categorías, hasta llegar al filial. Su debut con el primer equipo no tardó en llegar. Fue en el año 2021, con Julen Lopetegui al frente del equipo. El joven sevillano poco a poco fue haciéndose un hueco en el primer equipo hasta consolidarse durante la etapa de Quique Sánchez Flores y actualmente con Xavier García Pimienta.
Fueron las salidas de Diego Carlos y de Jules Koundé las que le abrieron las puertas del primer equipo. Una oportunidad no desperdició y demostró un gran rendimiento. Sin embargo, poco a poco el nivel demostrado años atrás fue decreciendo y, tras la salida de Lopetegui y la llegada de Jorge Sampaoli, el club decidió cederle al Tenerife durante el mercado de invierno de 2023. Tras ello, volvió al Sevilla, aunque todo parecía indicar que volvería a salir cedido, dado que ni José Luis Mendilibar ni Diego Alonso contaban con él en su proyecto. Fue Quique Sánchez Flores quien apostó con él para forma el trío defensivo junto a Badé y Sergio Ramos.
Actualmente, Kike Salas es un fijo en el once titular de García Pimienta, despertando la curiosidad incluso de clubes internacionales como la Lazio, quien estaría detrás del defensa. Esta misma temporada llegó también la llamada de la selección y debutó con la sub-21, un premio al gran papel que ha protagonizado durante los últimos años como defensa central, aunque también ha ejercido de lateral zurdo tras la lesión de Pedrosa. Tan fue su actuación que incluso el Sevilla le renovó el contrato hasta el año 2029. Hasta la fecha, el club no ha hecho ninguna declaración sobre la investigación que afecta a su jugador.
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