Acusan a un hombre de robar 11 millones de euros a Netflix con una serie ‘fantasma’: gastó el dinero en criptomonedas y un Ferrari

Carl Erik Rinsch ha sido acusado de fraude tras convencer a la compañía para que le financiaran una producción de ciencia ficción

Guardar
Fotografía de archivo en la
Fotografía de archivo en la que se registró el logotipo de la plataforma líder de contenidos audiovisuales por internet a nivel mundial, Netflix, en su sede de Los Gatos (California, EE.UU.). EFE/John G. Mabanglo

En el año 2018, el director y guionista de 47 años, Carl Erik Rinsch, llegó a un acuerdo con Netflix para que la plataforma financiara la producción de una serie de ciencia ficción llamada White Horse, la cual tendría un coste de 44 millones. Él ya había filmado hasta seis episodios con una inversión previa de un amigo suyo, el actor Keanu Reeves, con quien en 2013 había filmado La leyenda del samurái (47 Ronin).

Según una nota publicada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Rinsch pidió muy pronto más dinero a Netflix. Más en concreto, a finales de 2019 y principios de 2020, pidió una cantidad de hasta 11 millones de dólares. Además, explicó a Netflix que con el dinero que le habían entregado hasta entonces, en vez de los siete episodios prometidos, solo podría entregarles uno.

Director Carl Rinsch poses for
Director Carl Rinsch poses for photographers during a news conference to promote his 3-D film "47 RONIN" in Tokyo, Japan, Nov. 18, 2013. (AP Photo/Shuji Kajiyama, file)

Finalmente, Netflix accedió, pero ese dinero, sin embargo, no se utilizaría para terminar White Horse, sino que el actor lo utilizaría “para financiar compras suntuosas e inversiones personales en lugar de completar la serie prometida”, según palabras de la subdirectora del FBI, Leslie Backschies, poco después de detener al cineasta en West Hollywood (California).

¿En qué se gastó el dinero Rinsch?

Poco antes, Netflix habían enviado a varios de sus ejecutivos a hablar con el director para conocer el estado del proyecto. “Rinsch dedicó gran parte de la reunión a compartir diversas teorías que había estado desarrollando sobre la COVID-19, el universo, la interconectividad, los géneros, Dios, las vocaciones superiores y la reproducción”, asegura un informe al que han dado voz medios estadounidenses como Variety.

Los fiscales de Estados Unidos han explicado que todo ese dinero extra fue transferido a una cuenta personal, desde donde realizó inversiones en diferentes empresas que le hicieron perder la mitad del dinero. A continuación, con la otra mitad habría invertido en criptomonedas y habría gastado unos 10 millones en artículos como cinco Rolls-Royce o un Ferrari, a demás de muebles, antigüedades, relojes, ropa y otros gastos. Con todo, quizá el gasto más increíble, sin embargo, haya sido el millón de dólares que Rinsch gastó en contratar a abogados para preparar una demanda contra Netflix para acusarles de incumplimiento de contrato y exigirles un nuevo pago millonario.

La posible condena a la que se enfrenta

El Departamento de Justicia explica que, ahora, se le ha acusado por todo ello "de un cargo de fraude electrónico, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión; un cargo de lavado de dinero, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión; y cinco cargos de participación en transacciones monetarias en propiedad derivada de una actividad ilegal específica, cada uno de los cuales conlleva una pena máxima de 10 años de prisión".

Netflix sube precios en España tras ganar un 53% más hasta septiembre.

Aún no se ha fijado la fecha de comparecencia de Rinsch ante el juez que habrá de decidir si es culpable o no. Él aseguró ante el tribunal que no lo era, y aseguró que no se había leído “de principio a fin” la acusación formulada contra él. Después de que se le impusiera una fianza de 100.000 dólares y de que él la pagara, fue puesto en libertad a la espera del juicio.