Jose Oliva
Barcelona, 19 jun. (EFE).- Impulsar unos Proms en Barcelona, programar una cantata o un oratorio que hable de temas actuales, o introducir formatos novedosos como "explicar Picasso a través de la música" son algunos de los propósitos del nuevo director de L'Auditori, Víctor Medem, que reivindica el "orgullo" de este equipamiento.
Medem ha señalado en una entrevista con EFE que se propone "consolidar la excelencia de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC) a nivel internacional".
En un momento en que se pone en tela de juicio el papel de Europa a nivel económico o tecnológico, Medem hace una defensa de "los muchos activos que tiene Europa, las universidades, la riqueza cultural y musical, la diversidad".
La cultura y la música también sirvieron, añade Medem, para construir Europa: "En 1790, un organizador de conciertos en Londres se enteró de que en Viena había un señor llamado Haydn que escribía sinfonías como nadie y lo invitó; y un compositor también insigne, como Franz Listz, del Romanticismo, se dedicó a hacer recitales por toda Europa y entre otros sitios fue a Córdoba en 1840; y en el conservatorio de Leipzig, cuna de Bach, estuvo el finlandés Jan Sibelius".
Para el director, la excelencia pasa por que "el público que venga a L'Auditori va a encontrar "un proyecto de primera con gran capacidad de seducir y solo así también podremos ser competitivos a nivel internacional".
La OBC ya se encuentra en esa senda, como demuestra que "este es el año en el que la orquesta ha actuado más veces fuera, en escenarios de prestigio como Lyon, Aix-en-Provence, Ámsterdam, Hamburgo, Stuttgart, Düsseldorf, Madrid, País Vasco, adonde ha sido invitada expresamente".
En este sentido, Medem ha destacado que tres años después se empieza a ver el trabajo del director musical de la OBC, Ludovic Morlot, que tiene contrato inicialmente hasta 2028.
Su apuesta por la "innovación" pasaría, apunta Medem, por "relacionar la creación actual con la tradición, en el sentido de que cuando se haga un encargo a un compositor se le invite a participar en el contexto del programa en el que se interpretará, porque todos los autores tienen referencias del pasado; o bien, hacer una orquestación moderna de una obra antigua".
En su diagnóstico, Medem considera que "la OBC se encuentra en un buen momento, con una plantilla de músicos extraordinaria, con incorporación de gente nueva, y la prueba de esta excelencia son las críticas favorables que han recibido las grabaciones que ha hecho de Ravel".
Medem exhibe con orgullo la labor del servicio educativo, que "organiza 300 de las 500 actividades que acoge L'Auditori" y muestra su disposición a exportar producciones y proyectos educativos para otros auditorios u orquestas.
La nueva dirección se propone asimismo interactuar con otras instituciones culturales de la ciudad, como museos o las universidades.
"Siempre pienso que los museos necesitan explicar sus obras y sus contenidos de una manera diferente y, así, quizá el Museo Picasso podría explicar su obra a través de la música que sonaba en su época, lo mismo con Joan Miró", o acoger la actuación de músicos aficionados para, en definitiva, "hacer L'Auditori más cercano".
Otra idea que le ronda la cabeza es "llenar los últimos meses de la temporada, cuando hay mucha actividad al aire libre, con conciertos del repertorio más popular o música de cine, más tipo los Proms de Londres, con un formato diferente".
Mirando los puntos más débiles del equipamiento, Medem piensa en "mejorar la comunicación, que se pueda focalizar sobre ciertas cosas que interesan más" y se muestra dispuesto a reanudar los intercambios entre la OBC y el Liceu, algo que se hizo durante bastantes años. EFE
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