La Policía ratifica que el autor del doble atropello del Paseo de Extremadura (Madrid) pudo evitar las muertes

El acusado de un doble atropello en el Paseo de Extremadura admite su culpabilidad y la Policía confirma que pudo detenerse para evitar las muertes de dos peatones ancianos

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Agentes de la Policía Municipal de Madrid han ratificado en el juicio que se celebra contra el autor del doble atropello mortal del Paseo de Extremadura, ocurrido el 27 de abril de 2023, que pudo evitar las muertes al tener suficiente campo de visión y tiempo de reacción para haber frenado.

El juicio ha celebrado este martes la segunda sesión con la comparecencia de los agentes de Tráfico que elaboraron diversos informes técnicos del siniestro y reconstruyeron los hechos.

Ayer el acusado reconoció los delitos que se le imputan y pidió perdón a las familias, admitiendo que iba a gran velocidad y que huyó del lugar a pesar de haber matado a dos ancianos al saltarse dos semáforos en rojo.

En la comparecencia, los agentes han ratificado un informe en el que se afirmaba que el acusado pudo ver a los peatones segundos antes del atropello, por lo que pudo evitar su muerte si hubiera frenado o hubiera realizado alguna maniobra evasiva.

"Tenía amplía distancia para parar", ha aseverado uno de los policías, quien ha indicado que iba a 60 km/h apuntando además que no había ningún obstáculo que le impidiera frenar.

Los informes incorporan un vídeo en el que se reconstruyeron los hechos para certificar que había suficiente campo de visión para reaccionar y evitar lo sucedido.

HECHOS JUZGADOS

Según el fiscal, el acusado se encontraba circulando por el punto kilométrico 7 sentido creciente de la carretera M-406 perteneciente al partido judicial de Leganés a los mandos de un vehículo Mercedes junto a su pareja, quien llevaba un bebe en brazos sin los sistemas de retención infantil.

Advertida la situación, efectivos de la Guardia Civil procedieron a dar el alto al vehículo conducido activando para ello las señales luminosas y acústicas junto con el cartel de alto.

El acusado emprendió una huida a gran velocidad, poniendo "en grave peligro la vida e integridad física de los ocupantes del vehículo, así como del resto de conductores, comenzando a circular de manera agresiva y peligrosa".

Así, rebasó un semáforo en rojo en el cruce de la M-406 con la M-409 y se incorporó a la M50, desde la cual accedió a la A5, invadiendo cebreados y arcenes para adelantar por la derecha al resto de conductores.

Los conductores "tenían que frenar fuertemente para evitar que el acusado impactara contra ellos, poniendo con ello en riesgo la vida de todos los conductores que circulaban por la vía ya que los sorteaba realizando maniobras temerarias y anómalas en zig-zag llegando a alcanzar velocidades aproximadas de 180 kilómetros por hora".

A la altura del kilómetro 3 de la Autovía A5, el acusado tomó el desvío hacia el Paseo de Extremadura accediendo al casco urbano de Madrid a una velocidad aproximada de 90 km/h a pesar de estar limitada la velocidad a 50 km/h, y, pese a advertir que un semáforo se encontraba en fase roja para los vehículos "arrolló a una velocidad aproximada de 81 km/h" a varios peatones, falleciendo en el acto uno de ellos.

El acusado continuó durante unos 660 metros su marcha a altísimas velocidades, concretamente a unos 76 km/h llevando el parabrisas delantero fracturado únicamente en la parte del copiloto, lo que le permitía tener suficiente visión de la calzada y, en concreto, de que el semáforo situado a la altura del número 63 se encontraba en fase roja.

Así, "asumiendo nuevamente el riesgo que para las personas que cruzaban por el paso de peatones suponía su conducción, irrumpió acelerando y a gran velocidad en el mismo y, arrolló sin realizar ningún tipo de maniobra de frenada, a A. A. M., que se encontraba cruzando correctamente por el paso de peatones acompañado de su mujer, que evitó ser atropellada al caminar unos metros más adelante que su marido, quien falleció en el acto".

Pese a ello, el procesado continuó conduciendo el vehículo huyendo a gran velocidad, con los dos lados del parabrisas delantero fracturado hasta que, finalmente "impactó contra el Opel Astra matrícula en la calle Saavedra Fajardo número 16, lo que motivó que el acusado tuviera que bajarse del vehículo saliendo a la carrera para evitar su detención".