Sindicatos médicos creen que el nuevo estatuto de Sanidad es "coercitivo y restrictivo"

Los sindicatos médicos CESM y SMA critican el nuevo borrador del Ministerio de Sanidad por su enfoque "coercitivo" y sugiere el riesgo de horarios irregulares y derechos laborales suspendidos

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Madrid, 28 may (EFE).- Los dos sindicatos médicos convocantes de la huelga contra el estatuto marco prevista para el próximo 13 de junio, CESM y SMA, han mostrado este miércoles su "profunda decepción" con el nuevo borrador del Ministerio de Sanidad porque entienden que "consagra un modelo coactivo y restrictivo" de los derechos de los facultativos.

La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) se han pronunciado así unos días después de haber recibido el nuevo documento, que demuestra, a su juicio, que el Ministerio está "empeñado en destruir la medicina pública".

Estas organizaciones critican que Sanidad pretende someter la distribución del horario del personal facultativo a “las necesidades asistenciales” del centro y a criterios de “flexibilidad”, lo que, según ellos, implicaría que no habría un horario concreto, sino una jornada que se podrá distribuir de forma irregular entre las 7.00 y las 22.00 horas.

En ese tramo, la dirección, apelando simplemente a “su capacidad de organización y de dirección”, tendría, a juicio de CESM y SMA, la "libertad" para fijar la jornada sin restricciones ni compensación alguna.

También lamentan que se diferencie la jornada ordinaria de las guardias médicas "en términos tan imprecisos que las guardias seguirán siendo una prolongación obligatoria de la jornada ordinaria a bajo coste, unas horas extraordinarias obligatorias y mal retribuidas".

Del mismo modo, censuran que solo reduzca la jornada semanal máxima obligatoria en tres horas hasta 45, lo que, "en la práctica, seguirá permitiendo jornadas semanales de 60-70 horas efectivas".

La regulación de la jornada de guardia, por su parte, "es tan abierta y ambigua" que la "dirección podrá fijar cualquier duración y tramo horario" aunque se contemplen descansos anteriores y posteriores. "De hecho, la vaguedad de la norma podrá incentivar la implantación de formas manifiestamente abusivas de la jornada laboral", lamentan.

Tampoco les gusta que no aparezca regulación alguna para las guardias localizadas que, en contra de la jurisprudencia europea, "no se consideran tiempo de trabajo efectivo y pueden ser impuestas de manera obligatoria sin límite en su número ni en su carga de trabajo".

Igualmente, arremeten contra el hecho de que el periodo de descanso mínimo de 12 horas entre una jornada y la siguiente quede sujeto a consideraciones organizativas, pudiendo ser anulado cuando "se sucedan, en un intervalo inferior a 12 horas, tiempos de trabajo correspondientes a los diferentes tipos de jornada".

El borrador prevé que toda protección laboral de los facultativos en materia de jornada y descanso quede suspendida no solo en caso de riesgo para la salud pública, sino siempre que en un centro se den circunstancias que “imposibiliten el mantenimiento de la asistencia sanitaria a la población con los recursos humanos disponibles”.

Y ello, "dada la generalizada falta de recursos en la sanidad pública", se traduce en que cualquier gerente "podría suspender los derechos de los facultativos para compensar una falta de recursos que es responsabilidad suya".

Además, contempla incrementar la jornada anual en 150 horas adicionales, y aunque el trabajador deberá dar su consentimiento, "no parece difícil imaginar situaciones de presión", comentan.

Por todo ello, denuncian que el ministerio "se está aferrando a una regulación coactiva, que pisotea los derechos laborales de sus facultativos y que supedita su ejercicio a las necesidades funcionales y organizativas del centro". EFE