Madrid, 28 may (EFE).- Médicos forenses han descartado en el juicio que Micael D.S.M, acusado de atropellar mortalmente a cuatro personas en una boda en febrero de 2022 en Torrejón de Ardoz (Madrid), sufriera algún tipo de trastorno o patología mental en el periodo de los hechos, conclusión a la que llegaron tras entrevistarse con él en varias ocasiones meses después de lo sucedido.
La Audiencia Provincial de Madrid ha seguido este miércoles celebrando el juicio al conocido como El Portugués, para quien la Fiscalía pide 226 años de cárcel por cuatro delitos de asesinato y nueve en grado de tentativa, puesto que en el atropello mortal también hubo nueve heridos.
La sesión de este miércoles ha contado con el testimonio de varios médicos forenses, quienes han asegurado que el propio Micael D.S.M., con el que se entrevistaron, les dijo que ni estaba en tratamiento ni tenía alguna enfermedad crónica.
Asimismo a preguntas de la fiscal han definido su discurso como "fluido y coherente", a la vez que han destacado que por momentos estaba "lloroso" y que no presentaba "actividad alucinatoria o delirante" durante sus conversaciones, en las que el acusado les dijo que "actúo para defenderse".
Por estos hechos su letrada pide su absolución al argumentar que actúo en defensa propia y que concurren las circunstancias eximentes de miedo insuperable y estado de necesidad, mientras que cuatro de las cinco acusaciones que ejercen las víctimas solicitan que sea condenado a prisión permanente revisable
Otros forenses que realizaron las autopsias a los cuatro fallecidos- un menor de edad de 17 años, dos hombre y una mujer- han especificado que sufrieron numerosos traumatismos en distintas partes del cuerpo, lo que les acabó causando la muerte.
Según han detallado, el menor de edad fallecido sufrió una fractura en la base del cráneo a causa de una "contusión violenta" contra algún objeto, mientras que el resto de las víctimas mortales tuvieron fracturas en clavícula, tibias o en la parte abdominal, lo que les acabó causando un fallo en los órganos general.
Con respecto a los heridos han resaltado que la mayoría no se han recuperado de las lesiones y que continúan en tratamiento porque han sufrido heridas que "tardan mucho en curarse".
A varios les derivaron a expertos psiquiatras por las secuelas psicológicas que les han quedado del atropello y han afirmado que es "posible" que padezcan estrés postraumático. "Es gente que necesita ayuda psicológica", han sentenciado.
También han comparecido varios agentes de la Policía Municipal de Madrid que elaboraron un informe del atropello, en el que concluyeron gracias al visionado de las cámaras de seguridad que El Portugués pisó el acelerador "a fondo" antes de arrollar contra la multitud.
De acuerdo a su análisis el coche del acusado, que pesaba una tonelada y media, pasó de una velocidad media de 48,5 kilómetros por hora en un primer tramo a 62 en un tercero, lo que a su juicio implica una aceleración progresiva.
Por su parte, en contra de lo que sostienen los investigadores, un perito propuesto por la letrada de Micael ha asegurado que El Portugués no atropelló "de forma intencionada", ya que no hay "ninguna prueba" de que realice un zig zag. Durante su declaración ha mantenido varios momentos de tensión con la fiscal, quien ha cuestionado la veracidad de su testimonio. EFE