Sevilla, 19 may (EFE).- El Real Betis ha completado la asignación de su cupo de 12.008 entradas para la primera final europea de su historia, la de la Liga Conferencia que le medirá el 28 de mayo con el Chelsea inglés en Breslavia (Polonia), tras haber recibido más del doble de solicitudes de sus abonados para asistir a ella, con 26.323 peticionarios.
El Betis, clasificado ya para la Liga Europa de la próxima temporada, informó este lunes de que ya ha agotado la distribución del paquete de localidades para dicha final que la UEFA puso a su disposición y precisó que recibió de sus abonados 26.323 solicitudes para su compra, aunque, "por la limitación de aforo, no han podido ser atendidas en su totalidad".
En un comunicado, el club sevillano agradece "a todos sus socios", de ellos más de 50.000 con asiento, "la gran respuesta a este proceso" del reparto de las entradas para la final frente al Chelsea, por estricto orden de antigüedad, y "lamenta profundamente que una parte de los aficionados no haya podido adquirir una localidad para esta histórica cita".
También pidió "responsabilidad a los béticos en el uso de las localidades" y dejó claro que "el Real Betis perseguirá, en colaboración con UEFA y los organismos competentes, el uso fraudulento de estas entradas", ya que todas ellas son nominativas y está prohibida tanto su cesión como venta a terceros.
Hace una semana, el director general del Betis, Ramón Alarcón, explicó que un 14 por ciento de las 12.008 localidades para la final concedidas al Betis se iban a destinar para obligaciones del club con patrocinadores, jugadores, consejo de administración e instituciones, y que el 86 % restante (10.298 entradas) se reservaban a los abonados con asiento.
De este último porcentaje, el ejecutivo de la entidad verdiblanca precisó que mil localidades se distribuirían "sin orden de antigüedad" a través de los vuelos chárter ofrecidos por Halcón Viajes, la compañía oficial que trabaja con el club, y que las 9.298 restantes se pondrían a disposición de los socios "por un críterio único y exclusivo de la antigüedad".
Puntualizó, además, que todas las entradas son nominativas y que la persona que, por un derecho de antigüedad, las ceda a un familiar o un amigo corre el riesgo de que el día de la final no pueda entrar al estadio de Breslavia, por lo que apeló a que se respete este criterio que, además, favorecería a otro aficionado bético.
Por otro lado, el Betis, tras haber recibido el permiso de la UEFA para la posible instalación de una pantalla gigante en el Benito Villamarín para que sus aficionados puedan seguir la final de la Liga Conferencia, mantiene negociaciones con Movistar, operador televisivo que posee los derechos de emisión, para obtener la autorización definitiva.
En caso afirmativo, unos 50.000 béticos podrían ver la primera final europea de su club en una pantalla gigante en el Villamarín, en una iniciativa sin ánimo de lucro, ya que, si finalmente se recibiera dicho permiso, se cobraría una entrada simbólica de 2 euros sólo para controlar el aforo y la recaudación iría a una causa benéfica de una ONG. EFE.
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