Red Eléctrica informó en 2023 a CNMC de elevadas tensiones en la red en ciertos momentos

La generació distribuida podría causar inestabilidad en la red eléctrica, con tensiones superiores a los valores aceptados, según el informe de Red Eléctrica a la CNMC en 2023

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Madrid, 14 may (EFE).- Red Eléctrica trasladó en 2023 a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que el despliegue de "generación distribuida" (instalaciones pequeñas) estaba provocando "elevadas tensiones" en la red de transporte que, en ciertos momentos, superaban "los valores máximos admisibles", lo que podría provocar el "desacomplamiento intempestivo" de algunas centrales.

Así lo explicaba la CNMC en una disposición publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en noviembre de ese año por la que se establecieron -a propuesta de Red Eléctrica- las condiciones y los requisitos para un proyecto de demostración regulatorio o 'sandbox' centrado en controlar la tensión de las redes eléctricas.

La resolución de la CNMC, basada en la descripción del operador del sistema, subrayaba la necesidad de "un uso más intensivo de las herramientas de control de tensión disponibles en el sistema" entre ellas, "el acoplamiento de generación convencional por restricciones técnicas".

Las restricciones técnicas permiten a Red Eléctrica ordenar la conexión de centrales adicionales si el reparto de la generación surgido de la oferta y la demanda en el mercado mayorista no garantiza por completo la seguridad del suministro.

El documento destaca que, "en momentos puntuales, aún activando la totalidad de las herramientas disponibles para el control de tensión, los recursos no han sido suficientes para asegurar que los valores de tensión se sitúen dentro de los márgenes admisibles".

El texto ha sido recuperado este miércoles por el diario El País a raíz del apagón que hace dos semanas afectó a la España peninsular y Portugal, un incidente del que todavía no se conocen las causas pero del que sí se sabe que comenzó tras pérdidas de generación en Granada, Badajoz y Sevilla.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica señalan que esta propuesta no es de su competencia, ya que no es ni operador ni regulador, sino de la CNMC.

En cualquier caso, insisten, Red Eléctrica no avisó al ministerio sino que se dirigió a la CNMC para pedir un cambio regulatorio. El organismo inició el procedimiento e incorporó, en el texto, una exposición de motivos -la que ahora trasciende- de por qué era necesario.

El 'sandbox' buscaba alinear el factor de potencia de la demanda con las necesidades del sistema, mediante un ajuste en los incentivos que reciben los grandes consumidores a través de los peajes, según comunicó la CNMC en una nota remitida esa misma semana.

Se trataba del segundo proyecto relacionado con el control de la tensión en las redes eléctricas, ya que "mantener la tensión dentro de los umbrales de seguridad es una pieza fundamental para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico e involucra a todas las instalaciones que forma parte o están conectadas a la red".

En esa misma comunicación, el organismo relataba que el proceso de transición energética ha supuesto que, en los últimos años, haya habido un aumento progresivo de la generación renovable distribuida.

Este crecimiento, proseguía, requiere desarrollar las infraestructuras de red y provoca un cambio relevante en la curva de precios horarios de la energía, al desplazarse la demanda hacia los periodos más baratos.

Todo ello, apuntaba, "ha alterado el perfil de tensiones del sistema y ha aumentado la presión sobre el proceso de control".

Estas explicaciones se detallan en la resolución, donde indica que, de acuerdo con la descripción facilitada por el operador Red Eléctrica en su propuesta, el sistema eléctrico ha evolucionado convirtiéndose en uno "cada vez más capacitivo".

Esta circunstancia "está provocando un incremento generalizado del nivel de tensión en la red de transporte que, en determinados momentos, supera los valores máximos admisibles".

Las elevadas tensiones en la red -continúa- podrían provocar el desacoplamiento "intempestivo de instalaciones conectadas a la misma".

"Entre los motivos que han provocado esta situación, se encuentra (sic) la disminución de la demanda eléctrica y el despliegue de generación distribuida, lo que ha requerido el crecimiento de las redes para permitir su evacuación", añade.

Esta situación "viene haciendo necesario un uso más intensivo de las herramientas de control de tensión disponibles en el sistema, entre las que se encuentra el acoplamiento de generación convencional por restricciones técnicas".

Y es que, "en momentos puntuales", aun activando todas las herramientas disponibles para el control de tensión, los recursos "no han sido suficiente" para asegurar que sus valores se situaran dentro de los márgenes admisibles establecidos.

El 'sandbox' está abierto a grandes consumidores de energía, como fábricas o empresas. La iniciativa les compromete a consumir la energía reactiva que sobra en el sistema y que provoca sobretensiones.

A cambio, perciben una retribución variable -por el volumen consumido- y la exención del término de reactiva en sus peajes.

Conforme a la CNMC, mantener esta tensión dentro de los umbrales de seguridad es clave para garantizar el suministro eléctrico.

Tradicionalmente, la generación ha desarrollado esta tarea, mientras que los consumidores de electricidad eran un sujeto pasivo o sólo participaban con incentivos estáticos a través de los peajes de la factura eléctrica.

Pero la generación renovable tiene menos capacidad de gestionar la tensión de la red que la convencional. De ahí que se necesite la participación de nuevos agentes.

El pasado enero, la CNMC prorrogó doce meses este proyecto piloto, un plazo que "permitirá descubrir la capacidad de los grandes consumidores para contribuir a la transición energética". EFE