Ávila, 9 may (EFE).- Las hermanas agustinas del Monasterio de la Conversión, situado en el municipio abulense de Sotillo de la Adrada esperaban la visita de León XIV el próximo septiembre para celebrar el cierre del Jubileo por los 25 años de vida de su comunidad.
La hermana agustina Carmen Toledano ha sostenido que les había dicho que "sí, que vendría... a medias", ya que "dependía de lo que el Santo Padre requiriera de él", según ha informado este viernes el Obispado abulense en un comunicado.
"Pero, en principio, sí le esperábamos si no hubiera habido nada en contra. Lo teníamos en la agenda", ha asegurado la religiosa que ahora reconoce que la visita ya no podrá realizarse tras su designación como papa.
En el comunicado se ha recordado que el vínculo entre la comunidad agustina abulense y León XIV se remonta a hace más de una década, cuando Robert Prevost fue elegido superior general, de ahí que le conocieran desde entonces y tuvieran con él una "preciosa relación", según la hermana Carmen Toledano.
En este sentido, ha explicado que años más tarde, ya como obispo en Perú, mantuvo un contacto cercano ya que la propia religiosa visitó aquel país, entablando un nexo con Prevost que ha continuado hasta ahora.
Por ello, su elección como nuevo pontífice ha sido recibida "con una alegría desbordante" en el Monasterio de la Conversión, situado en esta localidad abulense del sur de la provincia de Ávila, en la comarca del Valle del Tiétar, según ha destacado el Obispado.
"Todas las hermanas lo han recibido con alegría. Saltaban de gozo", ha señalado Toledano, quien ha explicado que la comunidad vive esta elección "como un regalo inesperado, pero providencial".
"Yo no podía reaccionar. Solo me salía llorar, estaba muy impresionada", ha reconocido la religiosa.
De hecho, días antes del cónclave, la hermana agustina le escribió a Robert Prevost un mensaje en el que expresaba su deseo de que el futuro papa trabajase por la comunión, la paz y la justicia.
"Y fue exactamente eso lo que dijo desde el balcón" del Vaticano, según destaca con emoción, antes de recordar la respuesta de ese último mensaje que intercambió con el nuevo papa, quien, sobre si podría salir elegido pontífice, afirmó: "Estamos en manos de Dios. Será lo que Dios quiera".
Carmen Toledano destaca la "humildad y sencillez" del nuevo papa como dos de los rasgos fundamentales de su personalidad. "Siempre me ha impresionado. Nunca ha buscado protagonismo. Ama a la Iglesia con locura" y es, ante todo, "un misionero", ha reflexionado.
"Y ahora, un misionero en Roma, un misionero de la Iglesia en Roma", ha añadido Carmen Toledano, quien ha confiado en que el nuevo papa, dentro la polarización actual dentro del mundo eclesial, pueda ser "un puente".
Para esta comunidad agustina de Sotillo de la Adrada, la designación del cardenal Prevost como papa tiene una carga simbólica significativa, en medio del Año Jubilar en el que celebran sus 25 años de vida contemplativa con apertura a la evangelización.
"Cuando empezamos esta llamada de especial consagración al Señor, él fue elegido general de los agustinos. Todo parece conectado", ha concluido Carmen Toledano. EFE
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