Redacción deportes, 10 abr (EFE).- Water Tavares, pívot caboverdiano del Real Madrid que dio la victoria a su equipo ante el Partizan en Belgrado en la última jornada de la fase regular de la Euroliga con una canasta sobre la bocina consideró que hicieron un gran partido y se mostró orgulloso por el equipo.
"Me siento increíble, aunque fastidiado porque todo el mundo anotaba cuando yo le defendía. Hicimos un gran partido y estoy muy orgulloso por el equipo", afirmó a los micrófonos de la propia Euroliga a la conclusión del enfrentamiento, en el que anotó 15 puntos y capturó 6 rebotes, lo que le permitió escalar hasta el segundo puesto histórico de la competición en este último apartado.
"Los aficionados aquí aprietan mucho y es un partido muy complicado de ganar. Sabíamos que ellos no se jugaban nada y que nosotros peleábamos por entrar en los playoffs, pero es una victoria enorme para nosotros", completó. EFE
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