Pamplona, 3 feb (EFE).- Todo apunta a que Osasuna no vivirá una tarde de grandes emociones con fichajes de última hora que refuercen la plantilla de un Vicente Moreno que ayer recuperó a Bryan Zaragoza dos meses después de caer lesionado.
Desde la lesión del extremo malagueño, los rumores de un sustituto comenzaron a sonar con fuerza. El mexicano César Huerta, de Pumas, se decantó finalmente por el Anderlecht de Bélgica, dejando abierta una lista de candidatos sin clarificar.
Dicha posición siempre ha sido añorada por el club. Las constantes lesiones de Kike Barja y José Arnaiz dejaron incompleto un perfil demandado por todos los equipos. Con Rubén García asentado en la derecha, tan solo queda libre la izquierda, con Bryan como antiguo poseedor de sus derechos.
Las salidas de Nacho Vidal (Oviedo), Javi Martínez (Eibar) e Iker Benito (Mirandés) son las bajas registradas debido al escaso protagonismo que estos tres futbolistas han tenido a las órdenes de Moreno.
A pesar de tener un grupo compensado, “todo puede cambiar” hoy, según apuntó ayer el director deportivo, Braulio Vázquez, en declaraciones a Movistar. Como en alguna otra ocasión, el gallego estará pendiente hasta el último minuto de oportunidades que a principio de mercado invernal no eran una realidad.
Vázquez continuó diciendo que “el último día pasa de todo, pero no parece que vaya a haber salidas”. A pesar de estas afirmaciones, habrá que estar atentos por si Osasuna anuncia la contratación de un inesperado fuerzo. EFE
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