Eduard Pons: "La gripe y los problemas técnicos nos costaron el abandono"

Eduard Pons y Jaume Betriu reflexionan sobre su abandono en el Rally Dakar 2025, atribuyéndolo a problemas técnicos y gripe, mientras buscan optimismo y competitividad para la próxima edición

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Redacción deportes, 11 ene (EFE).- El piloto Eduard Pons y su copiloto Jaume Betriu llegaron esta tarde al aeropuerto de Barcelona procedentes de Jeddah (Arabia Saudí), tras poner fin a su participación en el Rally Dakar 2025, que culminó con su abandono en la categoría 'challenger' de coches en la jornada de descanso del sábado por una fisura en una barra del arco de seguridad del Taurus T3 Max de la estructura Nasser Racing

A su llegada a Barcelona, Eduard Pons reflexionó sobre su segunda aventura en el Dakar, que estuvo marcada por numerosos contratiempos.

“Fue un inicio de Dakar muy complicado.El reto era superar la primera semana y llegar a la etapa de descanso, y no pudo ser. La gripe que sufrimos ambos y los problemas técnicos de un vehículo nuevo que no ha rendido como debía, condicionaron la que podía haber sido una muy buena carrera para nosotros”, comentó Pons.

El Dakar 2025 no fue positivo para el equipo catalán, que llegaba a la cita con altas expectativas tras un gran 2024, en el que Pons se coronó campeón del mundo FIA de Bajas en la categoría 'challenger'.

Sin embargo, las dificultades empezaron desde las primeras etapas, no solo con problemas mecánicos, sino también de salud.

“Primero Eduard sufrió una gripe, y luego yo, que la viví durante la maratón. Pasé mucho frío, y la fiebre incluso me produjo algunos lapsus de memoria”, explicó Jaume Betriu.

A pesar del abandono, ambos destacan los aprendizajes obtenidos en Arabia Saudí y Betriu reconoció que, aunque el desenlace fue un golpe duro, hay razones para ser optimistas.

“En la última especial que pudimos disputar demostramos que, si la salud y la mecánica nos respetan, podemos ser muy competitivos. Ahora toca trabajar todavía más y volver más fuertes el año que viene”, aseguró el copiloto. EFE

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