Cómo proteger a tu perro de la pirotecnia esta Navidad: la mejor estrategia a largo plazo es el acostumbramiento progresivo con empatía

Los especialistas coinciden en que la clave está en la anticipación, crear un espacio seguro y acompañar a las mascotas en el proceso

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Perros y gatos pueden experimentar
Perros y gatos pueden experimentar pánico, desorientación y hasta riesgo cardíaco por el estruendo de la pirotecnia en las fiestas. Foto: Composición Infobae Perú

Con la llegada de la Navidad, los fuegos artificiales son una preocupación para aquellos que viven con perros. La pirotecnia, que suele extenderse durante horas en Nochebuena y Nochevieja, genera miedo y estrés en muchos animales. En algunos casos, no solo se trata de una incomodidad momentánea, sino en episodios que pueden derivar en estados de pánico prolongados. Algunos perros, incluso, llegan a escaparse o autolesionarse.

Frente a este escenario, cada vez más familias buscan alternativas que no impliquen encerrar al animal ni recurrir automáticamente a la sedación. En ese sentido, la especialista en animales, conocida en redes como María VetiCan compartió en TikTok una serie de recomendaciones prácticas, basadas tanto en la experiencia clínica como en lo que más suele funcionar en la vida cotidiana.

Uno de los puntos más importantes es la anticipación. Preparar el ambiente días antes de las fechas puede marcar la diferencia. Esto conlleva la creación de un ambiente tranquilo en el que los perros puedan encontrar serenidad.

Episodio: Pirotecnia, ¿Por qué afecta a los animales?.

Un refugio seguro frente a la pirotecnia

En primer lugar, el uso de feromonas sintéticas, disponibles en collares, difusores o snacks, puede ayudar a generar una sensación de calma en el entorno del perro. No actúan de forma inmediata, por lo que es clave incorporarlas con tiempo.

También existen opciones naturales para reducir la ansiedad, como suplementos a base de valeriana, manzanilla, pasiflora o triptófano. Estos productos pueden resultar útiles en perros con miedos moderados. Para casos más severos, algunos dueños optan por el CBD, siempre bajo supervisión veterinaria, ya que su efecto es más potente.

Cuando llegan los ruidos fuertes, el hogar debe transformarse en un refugio seguro. Cerrar puertas y ventanas para amortiguar el sonido, elegir la habitación donde el perro se sienta más protegido y permanecer a su lado. El objetivo no es ignorar el miedo, sino trasmitir una sensación de seguridad frente a él.

Una significativa proporción de perros
Una significativa proporción de perros experimenta vómitos y angustia al ser expuestos a sonidos estridentes. (Shutterstock)

Asimismo, el sonido ambiente también cumple un rol clave. Televisión, música o ruidos blancos pueden ayudar a tapar los ruidos externos. Algunos perros responden mejor a música relajante, otros, a sonidos que distraigan. La observación previa permite saber qué funciona mejor en cada caso.

Además, la estimulación mental es otra aliada. Juegos de olfato, alfombras olfativas, juguetes nuevos o snacks de larga duración ayudan a desviar la atención y a generar estímulos positivos durante los momentos de mayor ruido. El juego compartido también puede ayudar a fortalecer esa sensación de seguridad.

En cuanto a la protección física, técnicas como el vendaje Tellington pueden brindar una sensación de contención que resulta calmante para algunos perros.

La medicación solo debería ser una opción en casos extremos y siempre indicada por un veterinario.

Algunos dueños eligen directamente alejarse del ruido, viajando a zonas rurales o de montaña durante las fiestas. Si bien no siempre es posible, puede ser una solución eficaz para perros con miedo severo.

Por último, los especialistas coinciden en que la mejor estrategia a largo plazo es el acostumbramiento progresivo, trabajando durante todo el año con refuerzo positivo. Exponer al perro de forma controlada a sonidos similares y asociarlos con experiencias agradables ayuda a reducir el miedo con el tiempo, especialmente si se comienza desde cachorro.

La pirotecnia sigue siendo una realidad en muchas celebraciones, pero acompañar a los perros con preparación puede transformar una noche de miedo en una experiencia mucho más llevadera para todos.