Víctor Espuig, médico: “Tener VIH no significa que vayas a tener SIDA, puedes tener una vida sana y larga”

El mensaje central se reduce al concepto de “indetectable es igual a intransmisible”. Es decir, si la carga viral de una persona con VIH no se detecta en los análisis de sangre, el virus no puede ser transmitido a otras personas

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Víctor Espuig en su vídeo
Víctor Espuig en su vídeo sobre el VIH y el SIDA (Composición fotográfica)

Hace unos días, el actor y director Eduardo Casanova compartió con sus seguidores que tiene VIH. En este momento, se observó en redes sociales la confusión que hay sobre términos como VIH y SIDA.

Este malentendido común subraya la importancia de la educación sobre el VIH, tal como expresa en un vídeo Víctor García, médico de familia y divulgador. Este experto hace un llamado a la información para concienciar y para desmitificar el estigma que rodea a esta condición.

Además, el sanitario insiste en uno de los mensajes principales del vídeo: tener VIH no implica desarrollar SIDA. Gracias a los avances médicos, la mayoría de las personas con el virus mantienen la infección controlada y llevan una vida totalmente normal.

Diferencias entre VIH y SIDA

El VIH es el virus de la inmunodeficiencia humana, que afecta al sistema inmunológico y cuya principal vía de transmisión es el contacto sexual sin protección. Aunque no existe cura definitiva, tener VIH no significa estar enfermo. De hecho, muchas personas pueden vivir con el virus sin mostrar síntomas durante años, gracias a los avances en tratamientos médicos.

Pruebas de VIH. (Infobae España)
Pruebas de VIH. (Infobae España)

Por otro lado, el SIDA es la etapa avanzada de la infección por VIH, cuando el sistema inmunológico está gravemente debilitado, y pueden aparecer infecciones graves. Sin embargo, esta fase puede evitarse gracias a los tratamientos antirretrovirales que controlan el virus y permiten llevar una vida plena y saludable.

Indetectable e intransmisible

El mensaje central se reduce al concepto de “indetectable es igual a intransmisible”. Es decir, si la carga viral de una persona con VIH no se detecta en los análisis de sangre, el virus no puede ser transmitido a otras personas. Esto significa que, con el tratamiento adecuado, las personas con VIH pueden tener un vida sexual segura y sin riesgo de contagiar a su pareja.

Una prueba para saber si
Una prueba para saber si se tiene el virus de inmunodeficiencia humana. (Agencias de Prensa)

Por ello, y gracias a la medicina actual, el VIH no es una lucha médica, sino una lucha social. El verdadero desafío sigue siendo el estigma que la sociedad asocia a este virus, lo cual provoca que muchas personas no busquen ayuda. Según el médico, esta situación tiene como resultado que lleguen al diagnóstico de forma tardía.

Tratamientos del VIH

Los avances médicos han transformado el VIH en una infección crónica controlable. Según el National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, el tratamiento estándar es la terapia antirretroviral (TAR). Se trata de una combinación de fármacos que impide que el virus se reproduzca en el organismo.

Aunque no elimina el VIH, este tratamiento permite reducir la carga viral hasta niveles indetectables. Se llega hasta el punto de proteger el sistema inmunitario y prevenir la progresión hacia el SIDA.

Imagen de archivo de una
Imagen de archivo de una caja de medicina para el VIH. (REUTERS/Baz Ratner)

El NIH subraya que iniciar el tratamiento lo antes posible es clave para preservar la salud y reducir el riesgo de transmisión. Cuando la carga viral se mantiene indetectable de forma sostenida, el virus no se transmite por vía sexual.

Con una correcta adherencia al tratamiento, la mayoría de las personas con VIH puede llevar una vida larga, saludable y plenamente normal. Además, el sanitario aconseja utilizar “protección y si tienes conductas de riesgo, realízate las pruebas de forma rutinaria”.