Sebastián Ramírez, abogado: “Si no fichas te van a despedir. Es un derecho, pero también una obligación”

Lejos de tratarse de una mera formalidad administrativa, el fichaje se presenta como una pieza clave en la relación entre empleado y empresa

Guardar
(@leyesconsebas)
(@leyesconsebas)

El control horario en las empresas se ha convertido en uno de los campos con mayores dudas para los empresarios y trabajadores. No fichar en el trabajo puede tener consecuencias graves, tanto a nivel laboral como económico. Lejos de tratarse de una mera formalidad administrativa, el fichaje se presenta como una pieza clave en la relación entre empleado y empresa, con implicaciones que muchos desconocen hasta que el conflicto ya está servido.

Según explica el abogado Sebastián Ramírez, el error más común es pensar que fichar es únicamente un derecho del trabajador. En realidad, insiste, se trata también de una obligación. Del mismo modo que el empresario está obligado a pagar el salario correspondiente y a respetar aspectos como las horas extra, el trabajador tiene el deber de registrar su jornada. El incumplimiento de esa obligación no es un detalle menor ni algo que pueda pasarse por alto sin consecuencias. Al contrario, puede convertirse en el argumento central para un despido.

El abogado es tajante en su advertencia: si no fichas, te van a despedir y además con cero euros. La falta de registro horario puede desembocar en un despido disciplinario, una de las modalidades más severas dentro del ámbito laboral. En ese escenario, el trabajador no solo pierde su puesto de trabajo, sino también cualquier derecho a indemnización. No hay compensación económica ni margen para negociar, porque el incumplimiento se considera grave.

Pero el problema no termina ahí. Ramírez subraya que la ausencia de fichaje deja al trabajador completamente desprotegido si más adelante decide reclamar cualquier derecho laboral. Sin registro horario, no hay pruebas. Y sin pruebas, no hay reclamación posible. El control de la jornada es, en ese sentido, una herramienta de protección básica para el empleado. Sin ella, cualquier intento de demostrar horas extra, jornadas excesivas o incumplimientos por parte de la empresa queda prácticamente anulado.

Multas de 7.500 euros para los empresarios

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia que propondrá a la Unión Europea acabar definitivamente con el cambio horario. (X/@sanchezcastejon)

En su explicación, el abogado insiste en que muchas personas solo toman conciencia de la importancia del fichaje cuando ya es demasiado tarde. Cuando surge un conflicto, cuando aparece un despido o cuando se intenta reclamar algo que se considera injusto, la primera pregunta que aparece es si existen pruebas. Y en el ámbito laboral, el fichaje es una de las más importantes. No registrar la jornada equivale, en la práctica, a renunciar a ese respaldo.

Ramírez también aclara que las consecuencias no afectan únicamente al trabajador. Si el empresario no cumple con la obligación de garantizar el registro horario, puede enfrentarse a sanciones económicas relevantes. Habla de multas que pueden alcanzar los 7.500 euros en adelante. Es decir, el sistema de control horario no es una imposición arbitraria, sino una obligación legal que compromete a ambas partes de la relación laboral.

Aun así, el abogado pone el foco en la responsabilidad individual del trabajador. Fichar no es opcional ni algo que se pueda dejar “para otro día”. Es una obligación diaria que protege derechos presentes y futuros. No hacerlo implica asumir un riesgo elevado: el despido disciplinario, la pérdida total de la indemnización y la imposibilidad de reclamar posteriormente cualquier irregularidad.