Juanma Lorente, abogado: “Cualquier cosa que hagas en la cena de empresa es motivo de despido”

El experto advierte de que el ambiente relajado, el alcohol y la presencia de jefes o compañeros pueden convertir una celebración navideña en un problema labora

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Un compañero de trabajo siendo
Un compañero de trabajo siendo despedido (Montaje Infobae España con imágenes de Canva y TikTok)

Las cenas de empresa son uno de los eventos más habituales en estas fechas, pero también uno de los más delicados desde el punto de vista laboral. Lo que muchos trabajadores interpretan como un espacio informal puede tener consecuencias si se cruza una línea. Así lo advierte el abogado laboralista Juanma Llorente, que alerta de que cualquier comportamiento inapropiado durante este tipo de celebraciones puede jugar en contra del empleado.

El experto ha abordado este tema en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok, donde analiza los riesgos legales de la cena de empresa. En su intervención, Llorente lanza una advertencia clara a los trabajadores que bajan la guardia durante estos encuentros. “Cualquier cosa que hagas en la cena de empresa es motivo de despido”, afirma al inicio del vídeo.

El abogado explica que el principal problema radica en confundir el contexto. Aunque se trate de un evento fuera del horario laboral y en un ambiente distendido, sigue existiendo una relación profesional. La presencia de jefes, responsables o determinados compañeros convierte la cena en una extensión indirecta del entorno de trabajo. Además, durante estas celebraciones suelen intervenir factores que modifican el comportamiento habitual. Hay comida, alcohol y un ambiente relajado que facilita que surja una parte más impulsiva del ser humano. Según el abogado, este contexto aumenta el riesgo de realizar comentarios inapropiados o actitudes que pueden interpretarse de forma negativa.

El alcohol puede ser un
El alcohol puede ser un problema en las cenas de empresa (Imagen Ilustrativa Infobae)

“No deja de ser un entorno laboral”, insiste Llorente, recordando que muchas de las conductas que se toleran entre amigos no son aceptables en una relación profesional. Bromas fuera de lugar, críticas a la empresa o comentarios sobre superiores pueden tener consecuencias.

Cuando lo informal sigue siendo laboral

Uno de los errores más comunes, según el abogado, es pensar que lo que ocurre en la cena se queda en la cena. En realidad, cualquier testigo presente puede comunicar lo sucedido a la empresa. Además, si el comportamiento vulnera normas internas o afecta a la convivencia laboral, puede utilizarse como argumento disciplinario.

Llorente señala que el consumo de alcohol no exime de responsabilidad. Aunque el ambiente invite a beber, el trabajador sigue siendo responsable de sus actos. Las faltas de respeto, las discusiones o los comportamientos agresivos no quedan justificados por la ingesta de alcohol.

Infobae en la cena de CIPPEC - Diego Santilli

El abogado recalca que no se trata de alarmar, sino de recordar que existe una línea que conviene no cruzar. La empresa puede considerar que determinados actos dañan su imagen o alteran el clima laboral. También advierte de situaciones más sutiles, como compartir información confidencial o hacer comentarios despectivos sobre compañeros ausentes. Este tipo de conductas, aunque no generen un conflicto inmediato, pueden ser recordadas y utilizadas más adelante.

En consecuencia, el especialista recomienda mantener el comportamiento habitual en el trabajo. Ser educado, evitar excesos y no entrar en terrenos sensibles. Asimismo, es importante recordar que las cenas de empresa no son obligatorias. En algunos casos, limitar el tiempo de asistencia puede ser una forma eficaz de evitar situaciones incómodas.

En definitiva, el mensaje del abogado es claro. Aunque el ambiente sea festivo, la relación laboral sigue presente. Pensar antes de hablar y actuar con cautela puede evitar problemas futuros. Según Llorente, disfrutar de la celebración es compatible con mantener los límites profesionales.