Diego Moreno, corredor de seguros: “Tened cuidado con los seguros que hacen los bancos, tienen mucha letra pequeña”

Las pólizas ofrecidas por entidades bancarias pueden extenderse durante años y limitar la capacidad de cambiar de aseguradora, advierte el experto, que insta a revisar condiciones antes de firmar

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Diego Moreno, corredor de seguros:
Diego Moreno, corredor de seguros: “Tened cuidado con los seguros que hacen los bancos, tienen mucha letra pequeña”. (Montaje Infobae España con imágenes de TikTok / @sepaseguros)

Aunque la contratación de un seguro de cualquier tipo debería ser una garantía de tranquilidad, muchas veces la falta de conocimiento sobre las condiciones puede acarrear sorpresas para los consumidores. Mientras las compañías buscan diferenciarse con ofertas llamativas, los usuarios se enfrentan al reto de interpretar cláusulas que no siempre son tan transparentes como parecen. Desde exclusiones poco visibles hasta incrementos inesperados en las primas, entender estos matices se vuelve fundamental para evitar sustos y tomar decisiones informadas.

En este contexto, las advertencias sobre las condiciones de los seguros contratados a través de los bancos han empezado a llamar la atención de los clientes. Diego Moreno, corredor de seguros, pone el acento en un aspecto poco conocido: la duración extendida de las pólizas ofrecidas por entidades bancarias, que difiere de la práctica habitual de las aseguradoras tradicionales. “Tened mucho cuidado con los seguros que hacen los bancos porque tienen mucha letra pequeña”, asegura el experto en compración de pólizas de seguros.

Contratos de más de tres años

Según Moreno, “he visto varias pólizas de diferentes entidades bancarias en los que las pólizas de seguro duran tres, cuatro y hasta cinco años”. En un video publicado en el perfil de TikTok de la correduría Sepe (@sepaseguros), en la que Moreno se dedica a ayudar a sus clientes a encontrar la mejor combinación de seguros para ellos, explica que el estándar en el sector es la anualidad. “Normalmente, las aseguradoras convencionales hacen seguros anuales y se van renovando cada año”, cuenta el experto. Esta estructura permite que el cliente pueda reconsiderar su contrato periódicamente y cambiar a otra aseguradora si la atención no resulta satisfactoria o si los costes superan sus expectativas.

Una persona firma los documentos
Una persona firma los documentos de un seguro. (JUNTA DE ANDALUCÍA)

En contraste, el especialista advierte sobre el carácter obligatorio y prolongado de los contratos bancarios, afirmando que “si tú haces el seguro con alguna entidad bancaria que tiene seguros de hasta tres a cinco años, tienes que estar obligatoriamente cinco años con ellos y no podrás cambiarte antes”. Esto imposibilita al usuario buscar alternativas, incluso si surgen discrepancias o se presentan situaciones en las que la aseguradora no responde de acuerdo a las expectativas.

La flexibilidad de canclelación, clave en un seguro

El experto advierte sobre las ofertas que, bajo apariencia de ventaja, pueden ocultar rigideces poco convenientes para el cliente. Moreno recomienda desconfiar si se ofrece una congelación de comisiones como único beneficio y pide a los consumidores que pregunten expresamente por la posibilidad de rescindir antes el contrato. Sostiene que es fundamental conocer si existe flexibilidad de salida. Insiste en que la clave está en saber si el contrato permite una salida flexible sin penalizaciones ocultas. “Así, si te la lían, cambias de aseguradora”, añade.

Sobre los servicios que ofrecen, Moreno no se muestra optimista: “la atención que dan en los seguros de los bancos deja mucho que desear”. La advertencia se orienta a quienes están considerando suscribir un seguro a través de su entidad bancaria y resalta la necesidad de leer la letra pequeña antes de comprometerse a largo plazo con una póliza que puede limitar sus opciones en el futuro.