Si tu perro se pone en tu sitio cada vez que te levantes, te está intentando dar un mensaje: “Se siente solo”

Un experto en divulgación animal informa sobre psicología y comportamiento canino

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Un perro le quita el
Un perro le quita el sitio a su dueño en el sofá de casa (Imagen Ilustrativa Infobae)

Que un perro se siente en el mismo sitio del sofá o de la cama en cuanto su dueño se levanta es un comportamiento común en muchos hogares, pero no responde a una actitud dominante ni a un intento de quitar el sitio. Lejos de ser una conducta molesta o caprichosa, este gesto tiene una explicación emocional y psicológica que suele pasar desapercibida y que está relacionada con el vínculo afectivo entre el animal y la persona.

El divulgador veterinario y experto en comportamiento canino que comparte contenidos en redes sociales bajo el nombre de @veterinarioconectaanimales ha explicado recientemente el verdadero significado de esta conducta. En uno de sus vídeos más recientes, desmonta algunos de los mitos más extendidos sobre el lenguaje de los perros y aclara que muchas interpretaciones humanas parten de errores de base.

“Si tu perro te roba el sitio cada vez que te levantas del sofá o de la cama para hacer cualquier cosa, no significa que sea un ladronzuelo”, afirma al inicio del vídeo. A continuación añade: “Te está queriendo dar un mensaje que igual no estás entendiendo”.

Según el experto, los perros no interpretan los espacios de la misma forma que las personas. El lugar que ocupa su dueño no representa un objeto físico del que apropiarse por capricho, sino una fuente de seguridad. El olor, el calor corporal y la sensación de cercanía funcionan para ellos como elementos de calma emocional. Por este motivo, cuando una persona se levanta, el perro puede acudir de inmediato a ese sitio. No lo hace para desplazar, sino para mantenerse conectado. Es una forma de gestionar la ausencia momentánea del dueño.

La publicación generó un amplio debate en redes sociales sobre la comunicación canina y sobre la profundidad del vínculo afectivo entre los perros y las personas. Muchos usuarios reconocieron sentirse identificados y admitieron haber interpretado ese gesto como una manía o una provocación.

Traduciendo el lenguaje canino

El comportamiento puede tener distintas causas. La primera es la búsqueda de compañía. “Tu perro se siente solo”, declara el experto. Algunos perros se sienten inquietos cuando su dueño abandona el espacio compartido, aunque sea durante unos minutos. Ocupar su sitio es una forma de seguir cerca. También puede estar relacionado con una sensación de exclusión. El experto explica que no existe un único motivo universal. Cada perro reacciona en función de su historia. Por eso insiste en la importancia de observar el contexto.

En su columna en Infobae en Vivo, el periodista Leo Montero cuestionó la falta de compromiso de la sociedad y del Estado frente al abandono de animales. Enfatizó que la ayuda parcial no resuelve el problema y reclamó políticas públicas efectivas para la castración y el rescate

Entender este tipo de conductas forma parte de la responsabilidad de convivir con un animal. Interpretar el lenguaje canino desde parámetros humanos suele conducir a malentendidos. El perro no actúa desde la intención de molestar, sino desde la emoción.

El abandono silencioso de los perros

Este tipo de comportamientos también puede ser una señal de lo que los especialistas llaman “abandono silencioso”. No se trata de un abandono físico, sino emocional. Ocurre cuando el perro sigue viviendo en casa, pero sus necesidades afectivas y sanitarias dejan de ser atendidas.

Los dueños de los perros
Los dueños de los perros deben respetar el bienestar psicológico de sus animales (Freepik)

Menos paseos, menos juego, menos contacto y más tiempo en soledad pueden generar una sensación de desconexión. El perro no comprende la causa, pero siente la distancia. Ante ello, busca formas de recuperar el vínculo, como ocupar el sitio del dueño.

Este abandono no siempre es consciente. Muchas veces está provocado por rutinas laborales o cansancio. Sin embargo, sus efectos pueden reflejarse en conductas que se interpretan de forma errónea, como apego excesivo o búsqueda constante de contacto.

Los expertos recomiendan revisar la calidad del tiempo compartido. Jugar, pasear, hablarles y respetar sus emociones es clave para su bienestar psicológico. En definitiva, cuando un perro se sienta en tu sitio, no está desafiando ni invadiendo, sino comunicando. Aprender a escuchar ese mensaje es el primer paso para fortalecer el vínculo y evitar conflictos que nacen, en realidad, de la falta de comprensión mutua.