Las claves del ERE de Telefónica: un despido colectivo que afecta a siete filiales para cumplir su plan de ahorro millonario

Los sindicatos estiman que el ajuste podría alcanzar entre 6.000 y 7.000 trabajadores, aunque aún no hay cifras oficiales

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Un semáforo en rojo frente
Un semáforo en rojo frente a la fachada de la sede de Telefónica en Madrid (Eduardo Parra / Europa Press)

Telefónica afronta esta semana una de las negociaciones laborales más relevantes de los últimos años. La compañía detallará entre el lunes y el martes de la semana entrante el alcance del expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé activar en siete de sus principales sociedades. Aunque aún no existen cifras oficiales, las estimaciones iniciales manejadas en el entorno sindical sitúan el volumen entre 6.000 y 7.000 empleados. La empresa se ha limitado a confirmar la activación del procedimiento y el calendario para comunicar los datos.

Telefónica informó el pasado 17 de noviembre o a UGT, CCOO y Sumados-Fetico que abrirá un ERE en Telefónica de España, Telefónica Móviles, Telefónica Soluciones, Telefónica S.A., Telefónica Global Solutions, Telefónica Innovación Digital y Movistar+. En las tres primeras, incluidas en el Convenio de Empresas Vinculadas, se revelarán los datos este lunes. Las cuatro restantes conocerán la propuesta el martes.

Un ajuste que se incluye en su plan estratégico

El ERE se enmarca en el plan estratégico que Telefónica presentó el 4 de noviembre. El documento contempla un ahorro de costes que podría alcanzar los 3.000 millones de euros en 2030, 2.300 millones previstos para 2028. Cerca del 75% del ajuste corresponde a gastos operativos, donde se incluyen los gastos salariales, tal y como ha informado Europa Press.

Durante la presentación del plan, el consejero delegado de Telefónica, Emilio Gayo, explicó que estas previsiones integran todos los ahorros considerados “factibles” y que cualquier medida que afecte a personal se aplicará mediante diálogo con “los representantes de los trabajadores”.

El precedente del ERE de 2024 en Telefónica

Telefónica ejecutó su último ERE en enero de 2024, con la salida de 3.420 empleados frente a las 5.124 bajas inicialmente planteadas. El sistema fue de adscripción voluntaria y superó la demanda prevista, ya que se registraron 3.640 solicitudes para cubrir las 3.420 plazas.

El coste del despido ascendió a unos 1.300 millones de euros antes de impuestos y la media abonada por la compañía rondó los 380.000 euros por trabajador. A cambio, la empresa logró un ahorro estimado de 285 millones de euros anuales. Este modelo, aplicado en Telefónica de España, Móviles y Soluciones, es la principal referencia sindical para el proceso actual.

Telefónica comunica a los sindicatos su intención de activar un ERE en siete de sus principales filiales

La posición de los sindicatos y el Gobierno

Los sindicatos mayoritarios mantienen posiciones críticas ante el anuncio. UGT reclama que la empresa deje de recurrir a la reducción de plantilla como herramienta organizativa y exige que cualquier salida sea voluntaria. También defiende que la negociación debe cubrir a todas las sociedades sin acuerdos parciales y pide convenios colectivos con vigencia mínima hasta 2030 para garantizar estabilidad a la plantilla que permanezca en la empresa, algo que también reclaman desde CCOO.

Sumados-Fetico plantea que el ERE, si se ejecuta, debe ser “voluntario, universal y no discriminatorio”. La organización apuesta por condiciones económicas al menos equivalentes a las del ajuste de 2024 y considera que la compañía debe ofrecer garantías claras para el futuro profesional de quienes continúen.

Las tres organizaciones coinciden en que negociarán con voluntad de acuerdo, pero insisten en que cualquier medida debe garantizar derechos, estabilidad y homogeneidad en las condiciones laborales.

El Gobierno también ha dejado “muy clara” su posición. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, defendió ante los medios que “lo que ocurra tiene que ser siempre con acuerdo de los sindicatos”. El Ejecutivo mantiene un papel relevante en la compañía al poseer un 10% de su capital a través de la la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Un marco social recién firmado

El anuncio del ERE llega pocas semanas después del acuerdo entre Telefónica y los sindicatos para implantar el primer marco social común para toda la plantilla en España. Este pacto, alcanzado en octubre, busca unificar derechos y situar a las personas en el centro de la transformación interna.

Incluye líneas de actuación centradas en cohesión territorial, impacto de la inteligencia artificial en el empleo, atracción de talento, nuevas formas de trabajo y políticas de igualdad y diversidad.

Según Europa Press, los tiempos elegidos por Telefónica encajan con la intención de cerrar el contenido del ERE antes de que finalice el ejercicio fiscal o a comienzos de 2026, de modo que su impacto pueda gestionarse dentro del calendario contable previsto.