Adiós a los pinchazos: un revolucionario tratamiento para la diabetes podría ser el primero en administrar la insulina a través de una crema

Un equipo de investigadores chinos ha logrado que la insulina traspase la barrera cutánea y pueda ser absorbida por el organismo

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Una mujer se aplica crema
Una mujer se aplica crema en las manos (AdobeStock)

Un novedoso estudio liderado por un equipo de científicos de la Universidad de Zhejiang (China) podría revolucionar el tratamiento de la diabetes mediante la aplicación de una crema cutánea. A través de esta pomada se administraría la insulina, que sería absorbida por la piel y evitaría las inyecciones convencionales.

Los resultados de esta prometedora investigación han sido publicados en la revista Nature y podrían sentar la base de una nueva terapia para la diabetes hasta ahora imposible de realizar. Debido al tamaño de las moléculas de insulina y su afinidad por el agua, su paso a través de la barrera lipídica de la piel se consideraba extremadamente complicado. Los científicos han demostrado la eficacia de su sistema en ratones, crías de cerdo y muestras de piel humana cultivada en laboratorio.

La administración del medicamento a través de la piel ofrece ventajas notables: es indolora, puede realizarse en casa y permite una liberación controlada y gradual del fármaco en el organismo. Sin embargo, la piel está diseñada precisamente para impedir la entrada de sustancias externas. Su capa más externa, el estrato córneo, está formada por varias capas de células muertas unidas por lípidos, lo que constituye una barrera eficaz frente a la mayoría de los compuestos.

Los medicamentos tópicos convencionales suelen estar compuestos por moléculas pequeñas capaces de atravesar esta barrera y de interactuar con los lípidos cutáneos. La insulina, en cambio, carece de estas propiedades: sus moléculas son grandes y su naturaleza hidrofílica las hace incompatibles con los aceites de la piel, por lo que tienden a rebotar en lugar de penetrar.

Una paciente de diabetes se
Una paciente de diabetes se inyecta insulina (AdobeStock)

Una puerta de entrada para la insulina

Los investigadores han identificado una característica de la piel que podría facilitar la entrada de la insulina: su acidez. La superficie cutánea es ligeramente ácida, pero el pH se va acercando a la neutralidad en las capas más profundas. Aprovechando este gradiente, el equipo ha diseñado un sistema de administración basado en un polímero denominado poli[2-(N-óxido-N,N-dimetilamino)etil metacrilato] (OP), cuyas propiedades varían en función del pH y que ya había demostrado ser biocompatible en pruebas previas.

El polímero OP presenta una carga positiva en la superficie de la piel, lo que le permite adherirse a los lípidos cutáneos. A medida que penetra en capas más profundas, donde el pH es neutro, pierde esa carga y se desprende de los lípidos, logrando así atravesar la barrera cutánea. Al unir la insulina a este polímero, formando el conjugado OP-I, la hormona puede “viajar” a través de la piel y llegar al interior del organismo.

Un estudio apunta a que una dieta baja en carbohidratos sería beneficiosa para adultos con diabetes tipo 1.

En los experimentos realizados con modelos de piel humana y ratones diabéticos, el conjugado OP-I ha demostrado ser más eficaz que la insulina sola o que la insulina combinada con otro polímero de uso farmacéutico habitual, el PEG, a la hora de atravesar la piel. En los ratones, el tratamiento ha conseguido normalizar los niveles de glucosa en sangre en menos de una hora, con una eficacia comparable a la de las inyecciones de insulina, y los valores se han mantenido estables durante doce horas.

Durante el estudio, los investigadores no han detectado signos de inflamación, lo que sugiere que el tratamiento podría tener efectos secundarios mínimos o inexistentes, aunque será necesario realizar ensayos más exhaustivos en humanos para confirmarlo. Los autores del trabajo han destacado que “el polímero permeable a la piel podría permitir la administración transdérmica no invasiva de insulina, liberando a los pacientes diabéticos de las inyecciones subcutáneas y facilitando potencialmente el uso de otros tratamientos basados en proteínas y péptidos mediante administración transdérmica”.