La medicina nuclear revoluciona el diagnóstico del cáncer de pulmón: “Podemos detectar tumores que no se aprecian en radiografías”

La detección precoz del cáncer de pulmón mejora el pronóstico y aumenta la tasa de supervivencia

Guardar
Una paciente de cáncer haciéndose
Una paciente de cáncer haciéndose una prueba TAC (AdobeStock)

El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en España y a nivel mundial y se estiman que se diagnostiquen 34.506 nuevos casos en nuestro país en 2025, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En 2024, 23.326 personas fallecieron debido a esta enfermedad. Debido a su mortalidad, la detección precoz resulta crucial para mejorar el pronóstico y aumentar la tasa de supervivencia.

Sin embargo, los sistemas de detección convencionales no siempre son suficientes. “Cuando detectamos el tumor en estadios tempranos, las opciones terapéuticas son mucho más eficaces y menos agresivas”, recuerda el doctor Salvador Mañé, jefe de la Unidad de Medicina Nuclear del Hospital Universitari Sagrat Cor. En este sentido, la medicina nuclear ha llamado la atención de la comunidad científica como una aliada estratégica contra el cáncer.

La medicina nuclear es una especialidad médica que forma parte de la radiología y que se utiliza para diagnosticar y tratar algunos tipos de cáncer, siendo el de próstata o el de tiroides los más habituales. En una entrevista anterior para Infobae España, el doctor José Luis Carreras, académico de número de Medicina Nuclear de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), explicaba que dicha especialidad “utiliza moléculas marcadas con isótopos radiactivos que se inyectan a los pacientes para el diagnóstico, tratamiento e investigación en medicina”.

Energía nuclear para la detección precoz el cáncer

La medicina nuclear permite observar el funcionamiento de órganos y tejidos desde una perspectiva metabólica. En el caso del cáncer de pulmón, la técnica más empleada es la tomografía por emisión de positrones combinada con tomografía computarizada (PET/TC), que integra en un único estudio imágenes anatómicas y funcionales.

“El PET/TC con 18F-FDG es una prueba imprescindible en el diagnóstico y estadificación del cáncer de pulmón”, explica el doctor Mañé. “Gracias a esta técnica podemos detectar tumores que no se aprecian en radiografías o TAC convencionales, así como valorar si existe diseminación a otros órganos, algo clave para planificar el tratamiento más adecuado”.

Además de su papel en el diagnóstico, el PET/TC resulta fundamental para evaluar con precisión la respuesta a los tratamientos oncológicos. Tras la administración de quimioterapia, inmunoterapia o radioterapia, esta prueba permite determinar si el tumor ha respondido a la terapia o si persiste actividad tumoral, ofreciendo una visión más precisa de la evolución de la enfermedad.

En el año 2024 se produjeron en España 433.357 defunciones, solo 194 defunciones más que el pasado año en la misma fecha, según los datos provisionales del informe 'Defunciones según la Causa de Muerte', publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que por segundo año consecutivo sitúa a los tumores como primera causa de muerte en 2024, con un 26,6% del total de defunciones, seguidos de las enfermedades del sistema circulatorio (26%). Fuente: Europa Press

Medicina nuclear, una terapia segura

El doctor Carreras reconoce que el nombre de esta especialidad no ayuda, ya que hay quienes puedan caer en la equivocación de pensar que la medicina nuclear es más nociva que beneficiosa. No son pocas las connotaciones negativas asociadas a menudo con la energía nuclear, en buena parte alimentadas por los desastres medioambientales, como Chernóbil.

Sin embargo, “la medicina nuclear nada tiene que ver con las centrales nucleares ni con las bombas atómicas”, pues esta usa radiaciones en diagnóstico y terapia, “pero bien controladas y en niveles cuantitativos infinitamente menores” a las otras actividades de la energía nuclear en centrales. En un escenario en el que la oncología avanza hacia una medicina cada vez más personalizada, la medicina nuclear se consolida como una aliada estratégica para los equipos multidisciplinares.