Adiós a la condensación en las ventanas: este truco simple y barato te ayudará a mantener tu hogar seco y cómodo durante todo el invierno

Durante la noche, la respiración suele provocar la formación de vaho y gotitas de agua en el cristal. Y si bien abrir las ventanas durante varias horas al día ayuda a la ventilación, el problema permanece

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Las habitaciones con alta humedad,
Las habitaciones con alta humedad, como cocinas, baños o dormitorios, son más propensas a la acumulación de condensación. (Composición fotográfica/Canva)

En la época fría del año, vuelve a aparecer el problema de la condensación en las ventanas. Este fenómeno se produce cuando el aire cálido y húmedo entra en contacto con el cristal frío, a menudo como resultado de actividades cotidianas como cocinar, ducharse, secar la ropa, o incluso respirar.

Aunque algunos podrían pensar que las ventanas de doble acristalamiento no se ven tan afectadas por este problema, pero incluso con ellas, la condensación frecuente puede provocar problemas como la aparición de moho, manchas de humedad y posibles daños en la pintura o la carpintería alrededor de la ventana. Por otro lado, ciertas habitaciones en nuestra casa, como cocinas, baños o dormitorios, que tienen alta humedad, son más propensas a la acumulación de condensación.

Esta es la situación en la que se encuentran muchas personas, sobre todo cuando se trata de los dormitorios. Durante la noche, la respiración suele provocar la formación de vaho y gotitas de agua en el cristal. Y si bien abrir las ventanas durante varias horas al día ayuda a la ventilación, el problema permanece.

Un truco tradicional, pero eficaz

Existe un truco muy simple y barato que hará desaparecer el problema de la condensación. Consiste en colocar un cuenco de sal junto a la ventana, sugieren desde el diario Express. Los resultados son realmente sorprendentes: la condensación se reduce notablemente, mientras que la sal se siente húmeda al tacto. Esta humedad es el resultado de que la sal haya absorbido el exceso de vapor antes de que se condense en el cristal.

Desde el medio anteriormente mencionado indican que lo ideal es dejar el cuenco en el alféizar de la ventana todas las noches, cambiando la sal cada pocos días. Este simple truco llevará a una reducción significativa de la condensación en las ventanas por la mañana, demostrando que este truco de toda la vida funciona de verdad.

¿Cómo utilizar la sal para la condensación?

La sal absorbe naturalmente la humedad del aire y actúa como un deshumidificador sencillo y económico. Funciona extrayendo parte de la humedad del aire antes de que llegue al cristal y lo enfríe. Se puede utilizar cualquier tipo de sal, pero lo ideal es que sea sal de mesa, dado que sus granos son más finos y se absorben mejor.

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Tan solo hace falta llenar un recipiente pequeño y colocarlo en el alféizar de la ventana, sobre todo durante los meses más fríos, cuando hay mucha condensación. Si bien la sal no elimina por completo la condensación, puede reducir notablemente la acumulación de humedad y ayudar a mantener las ventanas más limpias y secas.

Otros trucos eficaces

Cabe decir que este método no siempre es al 100% eficaz, por varias razones basadas en la ciencia. A pesar de ser un producto higroscópico, la sal solo comienza a absorber esa humedad ambiental por encima del 75%. Es un porcentaje muy elevado para el interior de una vivienda, donde en la mayoría de casos no se superan los niveles del 60% de humedad.

Por otro lado, existen más fórmulas que prometen buenos resultados en la lucha contra la humedad ambiental. Una propuesta es usar deshumidificadores o ventilar convenientemente las estancias, aprovechando momentos de menor humedad, haciendo circular el aire. Otro aspecto a tener en cuenta es el uso de sistemas de calefacción, que también permite combatir el exceso de humedad, generándose un aire seco.