
“Esto es lo que se aprende en medio de las plagas, que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio”. Con esta cita, Albert Camus resumía en La Peste (1947) su mirada humanista hacia el mundo. Pese a la enfermedad, las personas continúan en la rueca de la historia, pero ¿y si son los virus los verdaderos hiladores de nuestra evolución?
El 8% del genoma humano está formado por restos de virus. Concretamente, de retrovirus, un tipo específico que se reproduce insertando una copia de su ADN en el material genético de la célula anfitriona. Cuando hace millones de años uno de estos virus infectó a uno de nuestros antepasados, cambió para siempre la forma en la que dábamos a luz: apareció la placenta. Es decir, si nuestros remotos ancestros no hubieran sufrido el contagio de uno de estos retrovirus, las mujeres hoy pondrían huevos en lugar de parir.
La historia de la humanidad no puede entenderse separada de la de los virus, en tanto que unos son moldeados por los otros en una especie de selección evolutiva: los que sobreviven no son los más fuertes ni los más inteligentes, sino los que tienen el sistema inmunológico más adaptado. Por consiguiente, las epidemias han arrasado con países, ejércitos, han propiciado revoluciones y épocas de depresión actuando como un verdadero motor de la historia.
Jonathan Kennedy es doctor en Sociología por la Universidad de Cambridge y profesor de Política y Salud Global en el Queen Mary College de la Universidad de Londres. The Times considera su ópera prima, Patogénesis (2025), el mejor libro de ciencia del año y es ya un ensayo imprescindible para entender el pasado, el presente y el futuro a través de las plagas.
-Pregunta: ¿Es posible comprender la historia de la Humanidad sin la historia de los virus? ¿Podemos separar una de la otra?
-Respuesta: Cuando los científicos fueron capaces de secuenciar nuestro ADN, descubrieron que el 8% proviene de retrovirus, que son un tipo de virus que convierten su ARN en ADN e insertan la copia en el genoma humano. Si infecta las células reproductoras (para las mujeres, los óvulos; para los hombres, los espermatozoides), se transmite generación tras generación.
De alguna manera, esto evolucionó a lo largo de millones de años hasta tener una relación simbiótica con las bacterias, especialmente las de nuestro intestino. El 90% de las bacterias de nuestros intestinos son capaces de producir neurotransmisores, mensajeros químicos como la dopamina y la serotonina que se comunican con nuestros cerebros. A nivel individual es difícil saber dónde empezamos nosotros y dónde acaban los microbios. Somos un esfuerzo colaborativo entre ADN humano y ADN de bacterias.
-P: ¿Pudo el sistema inmunitario de Homo Sapiens haber influenciado la supervivencia de nuestra especie frente a los neandertales?
-R: Los neandertales estaban principalmente en Europa y Homo Sapiens en el África subsahariana. Sabemos que cuando las dos especies se encontraron, tuvieron problemas con las enfermedades de cada uno. Y lo sabemos porque en nuestro propio ADN tenemos aproximadamente un 2% de variantes genéticas neandertales que no son aleatorias, porque ofrecieron a nuestros antepasados una ventaja de supervivencia. Algunos de estos genes se relacionan con el color de piel o el cabello que ayudaron al Homo Sapiens a sobrevivir en el frío cuando estaban migrando hacia el norte. Pero la mayoría de estas variantes genéticas se relacionan con el sistema inmunológico. Esto es un fuerte indicador de que cuando nuestros antepasados estaban encontrándose con los neandertales, también estaban encontrándose con patógenos neandertales frente a los cuales no habían desarrollado una respuesta inmune. Así que cuando se reprodujeron, conservar estos genes les dio una gran ventaja de supervivencia.
Esto todavía tiene un impacto hoy en día. Durante el Covid, algunas investigaciones mostraron que las personas con variantes genéticas heredadas de los neandertales tuvieron una respuesta particularmente devastadora al virus. El hecho de que nuestros antepasados tuvieran sexo con los neandertales hace 100.000 años tenga un impacto en cómo nos afecta el Covid es alucinante.
Pero hay una razón simple por la que los Homo Sapiens lograron sobrevivir y los neandertales no, y es porque los Sapiens estaba viviendo en una especie de clima tropical. Por lo tanto, hay más vegetación, más animales y más microbios. Nuestros antepasados habrían portado más patógenos mortales y su sistema inmunitario estaba mejor entrenado.
-P: Las epidemias siempre han ido de la mano de las guerras. En Patogénesis recoge el efecto de estas en la Guerra del Peloponeso, con la derrota de Atenas frente a Esparta, y las Guerras Púnicas que acabaron con el ejército de Aníbal. ¿Por qué cree que en los libros de Historia nunca se habla del impacto de las plagas en la humanidad?
-R: Es ahora cuando estamos empezando a aprender que la Historia no trata solo sobre humanos, el mundo natural también juega su papel. Existen diferentes visiones de la Historia y la más extendida es aquella que versa sobre los grandes hombres: Aníbal, Napoleón, generales, reyes... pero se puede mirar más allá y observar esas enfermedades infecciones. Nunca pensé sobre Tucídides, la Guerra del Peloponeso y las epidemias, pero investigando para este libro descubrí que él mismo escribió que la plaga tuvo un impacto mucho mayor que cualquier otra cosa en el debilitamiento del poder de Atenas.
-P: Cuenta también que las plagas contribuyeron al declive de los dioses grecorromanos y a la expansión del cristianismo. ¿Por qué ocurrió esto?
-R: El cristianismo no se convirtió en una religión mayoritaria hasta 250 años después de la muerte de Jesús. Era una pequeña secta del judaísmo que tenía muy pocos seguidores, pero de repente, el cristianismo estalla en popularidad. A principios del siglo IV, el emperador Constantino se convierte al cristianismo y, más tarde, pasa a ser la religión oficial del Imperio Romano.
Un factor importante en esto es el rol que jugó la peste de Cipriano del siglo III, que tuvo que haber sido algo parecido al ébola que mató a diez millones de personas. La clave está en que los dioses grecorromanos realmente no ayudaban a explicar lo que estaba pasando. Las pandemias se entendían como arrebatos de ira de algún dios. En el cristianismo, el mensaje es que si sufres, entrarás al cielo. Además, la idea de la caridad y cuidar de los padres es una parte muy importante en el mensaje de Jesús. Y mientras las familias paganas intentaban alejarse lo máximo posible de los enfermos, los cristianos se quedaron en las ciudades y cuidaron de sus vecinos contagiados.
-P: ¿Cómo se explica que, siglos más tarde, durante la peste negra del siglo XIV, abandonaran las ciudades? En el Decamerón, Boccaccio escribió que el cristianismo se olvidó de la solidaridad y se formó una sociedad individualista.
-R: Tenemos que entender cómo el cristianismo cambió a lo largo de cientos de años. Pasó de ser un movimiento que seguía el mensaje de humildad de Jesús hasta la conformación de una Iglesia Católica que se había vuelto increíblemente rica, poderosa y corrupta. Aunque la Reforma no ocurriría hasta Martín Lutero, ya tienes a gente pidiendo una vuelta al mensaje originario de Jesús. Cuando la peste negra llegó, con frecuencia los curas huían en lugar de quedarse a cuidar de los enfermos.
Una cosa interesante de esta plaga es el impacto que tuvo también en la economía, en relación con el número de agricultores. Por la pandemia, muchas tierras quedaron sin labrar y apenas había gente para trabajar en ella, lo que le dio un enorme poder a los campesinos que pedían mejores condiciones. Esto dio inicio a un proceso que conduciría al declive del feudalismo y a la emergencia del capitalismo.

-P: Cuando los españoles llegan a América, llevaron consigo enfermedades que acabaron con el 90% de la población nativa. ¿Por qué las infecciones propias de los americanos indígenas no tuvieron el mismo efecto con los europeos?
-R: La mayoría de las enfermedades que emergieron en Europa y Asia llegaron por animales domésticos: vacas, ovejas, cerdos... que saltaron a los humanos. En los imperios de América del Sur, que eran civilizaciones mucho más avanzadas de lo que nos gusta reconocer, no había demasiados animales de rebaño. Por tanto, no sufrían de enfermedades infecciosas tan devastadoras. En América Central y del Sur, la población cayó de 60 a 6 millones de personas en solo 100 años. En México, la viruela mató a un tercio de la población. El descenso fue tan brusco que si hoy perforas un núcleo de hielo en Groenlandia y observas los niveles de carbono en la atmósfera, todavía puedes ver el impacto.
-P: Siglos más tarde, la Revolución Industrial propiciaría el surgimiento de suburbios y barrios con pésimas condiciones de vida que fueron germen del cólera. Es ahí cuando se siembra la semilla del socialismo en Marx y cuando Edwin Chadwick lleva a cabo su reforma sanitaria en Inglaterra. ¿Qué importancia tuvo en la vida de la gente?
-R: En aquella época, Inglaterra no era una democracia plena, solo los ricos podían votar y a ellos no les importaban en absoluto las condiciones de los pobres, que vivían en terribles condiciones, sin alcantarillado ni agua limpia. Había personas que tenían conciencia, el autor Charles Dickens y Edwin Chadwick eran algunas de ellas e impulsaron ciertas medidas.
A finales de la década 1860, dieron el voto a los trabajadores y, a nivel local en Manchester, empezaron a elegir a políticos que construyeron un sistema de alcantarillado, canalizaron el agua potable, mejoraron las viviendas... La lección de esto es que el crecimiento económico en sí mismo no mejora el bienestar de los ciudadanos. Necesitas intervención del Estado para redistribuir la riqueza y asegurarte de que se invierta también en los pobres. Si no tienes democracia, es muy difícil lograr esto.
-P: En tiempos de la Primera Guerra Mundial, la mal llamada gripe española fue la otra gran catástrofe de principios del siglo XX. ¿Afectó por igual a ambos bandos?
-R: Hay quienes argumentan que la epidemia afectó un poco antes a los alemanes, lo que acabó influyendo en el devenir de la guerra. De todas formas, lo peor llegó después, cuando diez millones de personas murieron. Quizá más gente murió de la gripe española que en la Primera Guerra Mundial.

-P: Seis décadas más tarde se registrarían los primeros casos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que acabaría derivando en una epidemia vigente hasta hoy. El SIDA, el estadio final de la enfermedad, ha matado a 40 millones de personas en todo el mundo. ¿Considera que, de todas las epidemias de la historia, es esta la más estigmatizada?
-R: Sí, incluso hoy en día. Yo nací en 1981 y recuerdo escuchar de niño muchas conversaciones en torno al VIH y el SIDA. Entonces no había ningún tratamiento efectivo y existía una especie de sentimiento de fatalidad. Ahora, tomando solo una pastilla tu carga viral se reduce a tal nivel que parece que ya no se tiene la enfermedad. Es una maravilla de la medicina moderna, pero también revela algo terrible: si naces en Reino Unido o España y tienes la mala suerte de contraer VIH, tomas una pastilla y te recuperas. Pero si naces en zonas del África subsahariana, a menudo no tienes acceso a este medicamento, y menos aún después de los recortes presupuestarios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en los últimos años.
-P: La pandemia del coronavirus ocurrió hace tan solo cinco años. ¿Cree que, como sociedad, hemos olvidado lo que supuso?
-R: La comunidad científica sigue investigando el virus, pero creo que nosotros, las personas corrientes, sí hemos olvidado lo que fue el Covid. Tal y como el cólera en Europa surgió por las horribles condiciones en las que la gente vivía en la Revolución Industrial, ciertas condiciones socioeconómicas hicieron el Covid mucho peor. Si eres una persona blanca de clase media, tenías menos probabilidades de enfermar y morir de coronavirus. Mientras que si vienes de una familia pobre, a menudo de una minoría étnica como los afroamericanos en América o los bangladesíes en Inglaterra, tenías más posibilidades de morir. Si tienes dinero suficiente, puedes quedarte en casa, salir al jardín, teletrabajar, pedir comida, vivir con pocas personas... Si eres pobre, es posible que vivas con varias generaciones. Creo que lo importante de todo esto es recordar que los brotes de enfermedades infecciosas siempre van a ocurrir, pero que se conviertan o no en pandemias es una decisión política.
Últimas Noticias
Top 10 K-pop: los hits que no paran de sonar en iTunes España
En la llamada segunda generación del K-pop hay grupos como TVXQ, Super Junior, Big Bang, SS501, Girls Generation, KARA, Wonder Girls y más

El Palau Sant Jordi de Barcelona se convierte en un escenario futurista de la mano de Katy Perry erigida como heroína de videojuego
Una de las divas del pop indiscutibles recorre sus grandes hits musicales con 18.000 personas en uno de los dos conciertos que dará en España durante su gira ‘The Lifetimes Tour’

Comprueba los números ganadores del Quíntuple Plus del 9 de noviembre
Basta con acertar a uno de los resultados de esta lotería para obtener uno de sus premios

Quinigol: comprueba los resultados del 9 de noviembre
Esta quiniela se juega una vez a la semana, aquí está la combinación ganadora de este domingo

Comprobar Bonoloto: los resultados para este 9 de noviembre
Con Bonoloto no sólo puedes ganar millones de euros en premios, sino que parte del dinero recaudado va para beneficios sociales




