“Te molestaba menos la luz cuando eras un niño”: un optometrista explica la razón por la que ocurre este fenómeno

Un cambio importante que ha afectado a este fenómeno, es el hecho de que hemos pasado de utilizar luces convencionales, a producir luces LED, las cuales tienen una mayor luminancia y peor diseño

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Otros cambios que afectan al
Otros cambios que afectan al ojo son percibir con menos brillo los objetos, o verse deslumbrado en el momento de salir al exterior. (Composición fotográfica/Canva)

El ojo es uno de los órganos que, con la edad, pasa por muchos cambios que pueden tener que ver con la capacidad de enfocar, ver por la noche, o la sequedad de los ojos, entre otros. Alberto Villarroya, optometrista y creador de contenido, ha compartido recientemente un vídeo en la red social TikTok (@enfoquevisual_byalberto), donde habla de un fenómeno óptico muy curioso, que plantea a través de una pregunta: “¿Nos molestaban menos las luces cuando éramos niños?”.

Según el experto, la respuesta es clara: sí, las luces nos molestaban menos cuando éramos niños que ahora. Y hay una clara explicación científica detrás de este hecho. Alberto explica que durante la infancia, la lente que se encuentra dentro de nuestro ojo, el cristalino, es completamente transparente y, por tanto, deja pasar toda la luz sin producirse apenas dispersión.

Sin embargo, con la edad, algo cambia: “Conforme envejecemos, la dispersión que crea esta lente va aumentando más y más.” Además, según explica Alberto, en la córnea, aunque su geometría cambia menos con la edad, puede perder simetría y transparencia. Este cambio también contribuye a mayores aberraciones ópticas, que se notan principalmente durante la noche.

El cambio a luces LED

Según el experto, un cambio importante a tener en cuenta que se ha producido a lo largo de los últimos quince años, es que hemos pasado de utilizar luces convencionales, a producir todo tipo de luces LED, las cuales tienen una mayor luminancia y peor diseño.

“Eso produce un deslumbramiento directo que quema la adaptación de la retina y hace que la luz nos moleste mucho más”, afirma Alberto. Desde Solid Power LED comentan que el impacto negativo de estas luces se debe principalmente a la “luz azul” emitida de las luces LED: se cree que puede ser perjudicial para la salud ocular, sobre todo para los ojos de bebés y niños.

Esta luz azul puede provocar deslumbramiento o escozor, y estos, a su vez, pueden causar fatiga visual crónica. Los expertos recomiendan, por tanto, maximizar la protección con lentes adecuados y limitar la exposición a la luz azul durante las horas que estamos despiertos.

Una explicación científica

Según recogido por el Manual MSD, los músculos que regulan el tamaño de las pupilas se debilitan con la edad. Esto hace que las pupilas se vuelvan más pequeñas, reaccionen más lentamente a la luz y se dilaten con más lentitud en la oscuridad.

Por esta razón, es común que las personas mayores de 60 años perciban con menos brillo los objetos, o que se vean deslumbradas en el momento de salir al exterior (o cuando, de noche, se encuentran ante un coche que les viene de frente). Además, pueden tener dificultad para pasar de un ambiente iluminado a otro más oscuro. Estos trastornos pueden ser particularmente molestos cuando se combinan con los efectos de una catarata.

Las personas mayores también pueden ver un mayor número de puntos negros flotantes (moscas volantes), pero no suelen afectar de manera importante a la capacidad visual.

Es importante cuidar de nuestros ojos porque la acumulación de varios factores a lo largo de los años los hará más débiles y sensibles ante factores como la luz. Llevar gafas que protegen de la luz de los ordenadores, y leer con suficiente luz en el espacio, son algunas de las recomendaciones de los expertos.