Emilio Duró, empresario y conferenciante: “El modelo de vida basado en acumulación da bienestar, no felicidad”

El experto en desarrollo personal debate sobre las claves de la felicidad en el podcast ‘Vidas Contadas’

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Emilio Duró, empresario y conferenciante,
Emilio Duró, empresario y conferenciante, en el podcast 'Vidas Contadas'

La felicidad es algo a lo que se aspira en todas las etapas de la vida. Se busca con ansias y se disfruta cuando surge, aunque sea efímeramente. Sin embargo, cifras alarmantes bombardean a los adultos del mundo, estableciendo la depresión y la ansiedad como un patrón claro en la sociedad moderna actual: alrededor del 41% de los adultos dijeron que estaban muy preocupados o angustiados, y el 27% se declaraba directamente triste, según un informe de Gallup en 2023.

Esta extraña paradoja, donde la infelicidad campa a sus anchas, curiosamente, en la era más próspera de la historia, abre un debate filosófico al cual todo ser humano le gustaría dar una respuesta: ¿cuál es la verdadera clave de la felicidad?

Emilio Duró, empresario y conferenciante sobre crecimiento humano, debatió en su reciente aparación en el podcast ‘Vidas contadas’ sobre esta cuestión. Su premisa es la siguiente: “El modelo de vida basado en acumulación no necesariamente dará la felicidad. Esto da bienestar, no felicidad”.

‘Bienestar’ no es lo mismo que ‘felicidad’

El experto explicó que vivimos en una “dictadura del placer y de la comodidad”, cuestionando continuamente la constante necesidad de satisfacer deseos de forma inmediata. Además, recalcó estar en una sociedad que ha logrado niveles materiales sin precedentes: se vive con más recursos, más tecnología, más opciones... Sin embargo, esa abundancia no se traduce en una mayor satisfacción interior, muchas veces, incluso, en mayor infelicidad: “Somos la población más rica que ha habido nunca, con más riqueza, con más bienes, y con más tristeza”.

Las experiencias vividas, el estatus y lo material han tomado un peso desmesurado, señala Duró. “Si vas a un restaurante y te dan una oferta de chuletón por ocho euros, eres feliz. Hasta que al de al lado le cobran cuatro y dejas de ser feliz”, explicó. Esa saturación de estímulos está provocando múltiples mellas en esta generación, cuando la verdadera importancia está en mantener sólo lo esencial.

La infelicidad es una percepción propia

La felicidad, por tanto, no depende de lo que tenemos. Tampoco de lo que somos o lo que hacemos. Eso, asegura el experto, depende de factores externos y de la percepción de cada uno. “El 90 o 96% de éxito que tienes en la vida viene de la familia en la que vienes, del amor recibido”, confiesa. “Eso me rompe los esquemas, porque claro, ese cuento de ‘me lo merezco’ es una auténtica estupidez”.

“Me doy cuenta de que todo es un constructo falso y que nuestra mente nos juega unas malas pasadas tremendas”, aseguró Duró. “Al final, hay gente feliz en cualquier sitio y gente infeliz en cualquier sitio”. La felicidad no depende de lo que se tiene ni de lo que hace. Depende de la percepción. Porque ahí está el secreto.

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La voz de la experiencia

Otro consejo que proporcionó es escuchar más a los mayores. Aquellos que han vivido casi toda una vida son los capaces de determinar qué es lo realmente importante para nuestra felicidad: “Muchas cosas esenciales no se compran, y quienes lo saben ya lo han aprendido. Seamos humildes y cuando tu abuela te dice ‘vigila, que te pasa esto’, quizá tenga razón”.

Para cerrar, el conferenciante recordó que la vida pide más conciencia que velocidad , mayor profundidad que brillo superficial. Y que, al final, la felicidad no se construye acumulando, sino desplegando sentido real a las cosas que tenemos y hacemos.