Sebastián Ramírez, abogado: “Llegar tarde casi 200 veces no es motivo de despido”

El letrado explica que la falta de reacción de la empresa ante la impuntualidad reiterada protege al trabajador, ya que la ley exige que haya advertencias y sanciones previas

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Un empleado llega tarde al
Un empleado llega tarde al trabajo (Montaje Infobae con imágenes de @leyesconsebas / TikTok y Canva)

Tras conocerse el fallo de un tribunal que anuló el despido de una trabajadora con 176 retrasos en menos de seis meses, el abogado Sebastián Ramírez ha explicado en TikTok que, según la doctrina actual, “llegar tarde casi 200 veces no es motivo de despido” si la empresa ha tolerado esa conducta sin intervenir. Esta interpretación, basada en el principio de “tolerancia empresarial”, ha suscitado numerosas reacciones y preguntas sobre los límites de la disciplina laboral en España.

Ramírez, conocido como @leyesconsebas, ha aclarado en su vídeo que pese a los 176 retrasos en menos de seis meses por parte de una trabajadora, la ley ampara a la empleada si la empresa ha permitido repetidamente esa conducta sin ejercer medidas disciplinarias ni advertencias.

“La tolerancia empresarial, explicado de una forma rápida, significa que si tú estás haciendo algo mal, pero la empresa no te amonesta ni te dice nada por ello, no puede ser causa de despido”, ha afirmado el abogado en TikTok, insistiendo en que la reacción del empleador es determinante para el desenlace de estas situaciones.

Despido improcedente por la permisividad de la empresa

El letrado ha expuesto que, de forma habitual, la empresa debe reaccionar ante la impuntualidad: “Cuando un trabajador llega tarde, la empresa está habilitada a ponerle una sanción para que eso no se repita. Si lo vuelve a hacer otra vez, le puede poner otra sanción, que todo ello puede acabar en un despido, que sería totalmente procedente”, ha explicado Ramírez, lo que sería el procedimiento correcto. Sin embargo, en el caso analizado, “esto es reiterado en el tiempo, la empresa lo sabe y no hace nada, luego no te puede despedir por ello”, ha enfatizado.

Muchos trabajadores, al ser despedidos, se enfrentan a diversas complicaciones. Los despidos improcedentes son una práctica frecuente y aquí te explicamos los que es.

El tribunal que revisó el despido dictaminó la improcedencia del mismo al constatar que la compañía, a lo largo de los múltiples retrasos, nunca aplicó advertencias ni castigos, lo que evidenció un patrón de permisividad incompatible con una sanción tan grave como el despido. Según Sebastián Ramírez, “en ese caso, el juez lo que le dijo a la empresa es: Tendrían que haberla advertido anteriormente hasta llegar al despido”.

Una gestión laboral fallida

Tal y como ha detallado el abogado en su explicación, la ley española exige que exista una coherencia y proporcionalidad en la aplicación de medidas por parte del empleador. “Si una conducta se permite reiteradamente, luego no puede usarse como causa directa de despido”, sostiene Ramírez.

En el caso en cuestión, la gestión laboral falló por parte de la empresa, que permitió durante varios meses el comportamiento irregular sin mostrar una reacción clara. “En estos casos, lo que falla no es solo la puntualidad, sino la gestión laboral de la empresa”, resume el experto.

Esta decisión judicial sirve de referencia tanto para empleadores como para empleados sobre la importancia de documentar y sancionar las faltas laborales conforme se producen. “¿Conocías qué era la tolerancia empresarial?”, pregunta Ramírez a sus seguidores al finalizar su intervención, alentando a la reflexión sobre cómo la permisividad puede invalidar la capacidad disciplinaria de la empresa.