Claudia Nicolasa, psicóloga, analiza el saludo entre Trump y Sánchez: “Es una escena un poco cómica”

La experta ha dado las claves para entender la actitud de ambos líderes

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Montaje de Infobae en el
Montaje de Infobae en el que aparece Claudia Nicolasa, experta. (Foto: REUTERS/Suzanne Plunkett)

El saludo entre Trump y Pedro Sánchez ha sido uno de los sucesos de actualidad más comentados en las últimas horas. Después de las crecientes tensiones entre ambos presidentes por el gasto en defensa, el reencuentro en la Cumbre por la Paz en Oriente Medio ha dado mucho que hablar.

Uno de los aspectos más destacables es el lenguaje no verbal. A pesar de que el contacto entre ambos no dura más de diez segundos, el trasfondo de sus actitudes es más profundo de lo que podría parecer. Claudia Nicolasa, una psicóloga que sube vídeos a redes sociales, ha analizado su comportamiento en su cuenta de TikTok (@claudianicolasa).

Donald Trump ha saludado a Pedro Sánchez este lunes en Egipto mostrando incluso algún gesto cercano y con una sonrisa, pocos días después de decir el mandatario en la Casa Blanca que tal vez habría que echar a España de la OTAN por no aceptar el aumento al 5% del gasto en defensa (Cumbre de Paz de Gaza en Sharm El-Sheikh)

“Es una escena un poco cómica”

Aunque destaca que es una escena cómica, hay varios factores a tener en cuenta. Sin duda alguna, el intercambio entre ambos mandatarios refleja una pugna de poder. Según el análisis de Claudia Nicolasa, la escena comienza con un desequilibrio evidente: Trump permanece inmóvil, lo que sitúa a Sánchez en una posición de menor jerarquía al ser él quien debe acercarse para iniciar el saludo.

Sin embargo, el presidente español intenta compensar esa diferencia mediante pequeños gestos que buscan equilibrar la interacción. Al tirar ligeramente del apretón de manos hacia su lado y colocar su mano por encima, proyecta una intención de control.

El estadounidense percibe esa maniobra y responde con una actitud burlesca. “Trump se da cuenta de esto y lo que busca es humillarle parodiando su estrategia de dominio”, explica Claudia en el vídeo.

Aun así, Sánchez mantiene la compostura y le responde con naturalidad. Ambos sostienen una sonrisa que suaviza la tensión y convierte el momento en algo casi humorístico.

A medida que el saludo continúa, Trump le da unas palmaditas a modo de condescendencia, lo que refuerza nuevamente su posición de dominancia. Ante este gesto, Sánchez le toca el codo, un movimiento que busca restablecer el equilibrio y demostrar seguridad.

En conjunto, el saludo se convierte en una breve representación de las dinámicas de poder y del esfuerzo de ambos líderes por imponer su presencia sin romper la cordialidad que requiere el momento.

Trump, un experto en usar el saludo como herramienta de poder

El lenguaje corporal de Donald Trump ha sido objeto de análisis en numerosas ocasiones, especialmente durante su etapa como presidente de Estados Unidos. El apretón de manos, en particular, se ha convertido en una de sus señas distintivas a la hora de relacionarse con otros líderes mundiales.

Saludo entre Donald Trump y
Saludo entre Donald Trump y Emmanuel Macron. (Yoan Valat/REUTERS)

Su forma de saludar suele ir más allá de la simple cortesía: se trata de una estrategia comunicativa que busca afirmar autoridad y proyectar dominio desde el primer contacto. En encuentros previos con figuras como Emmanuel Macron, Justin Trudeau o el ex primer ministro japonés Shinzo Abe, Trump ha repetido patrones similares.

Tirones prolongados, apretones firmes o gestos que invaden el espacio personal del otro son recursos que emplea para marcar territorio y establecer jerarquías. Estas acciones, que en apariencia pueden parecer espontáneas, responden a un estilo de comunicación característico, directo y competitivo.