Ana Molina, dermatóloga: “Aunque te dé el sol todo el día por la ventana, tu piel no fabrica vitamina D”

Solo la radiación ultravioleta B, presente en la luz solar directa y no a través de cristales, permite que la piel produzca esta vitamina esencial

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Una mujer junto a una
Una mujer junto a una ventana en una imagen de recurso. (Adobe Stock)

La exposición a la luz solar a través de una ventana puede resultar muy agradable, pero la piel no produce vitamina D en esas condiciones. La dermatóloga Ana Molina, que divulga sobre salud cutánea a través de sus redes sociales, explica que la radiación ultravioleta B, esencial para la síntesis de esta vitamina, no logra atravesar los cristales, mientras que la radiación ultravioleta A sí lo hace, provocando envejecimiento cutáneo, arrugas y manchas.

La especialista explica que, aunque la luz natural que entra en casas y oficinas resulta beneficiosa para el estado de ánimo y la regulación del ritmo circadiano, no contribuye a la producción de vitamina D. Por ello, recomienda alejarse del cristal o, directamente, abrir la ventana para recibir la luz solar de forma directa durante unos minutos al día para luego dejar de hacerlo y así reducir la exposición a la radiación ultravioleta A, que puede resultar perjudicial sin protección solar.

La dermatóloga señala que bastan entre 5 y 10 minutos de exposición directa al sol en brazos o piernas para que la mayoría de las personas obtengan la cantidad necesaria de vitamina D. Después de ese breve periodo, aconseja proteger la piel si la exposición se prolonga. “Sal un ratito al exterior, aunque sea en la terraza o junto a una ventana abierta. 5-10 minutos de sol directo en brazos o piernas, sin cristal de por medio, bastan para la mayoría de personas. Después, protege tu piel si vas a exponerte más tiempo”, recomienda Molina.

“Que tu casa u oficina tenga mucha luz natural es maravilloso, porque nos activa, mejora el ánimo y regula el ritmo circadiano, vamos a dormir mucho mejor”, señala y matiza que la que puede resultar dañina es la artificial, especialmente antes de dormir. Por eso, recomienda reducir la exposición a la luz artificial que nos rodea: ”Cuando llegue la noche, evita focos potentes, blancos o azulados. Usa luces cálidas, indirectas, como las del atardecer”. "Tu piel y tu sueño te lo agradecerán“, asegura.

La falta de vitamina D, provocada por escasa exposición solar, dieta insuficiente o problemas de absorción, afecta huesos, músculos e inmunidad. Reponerla requiere sol moderado, alimentos ricos y, cuando es necesario, suplementos indicados por un profesional para evitar complicaciones.

La vitamina D se sintetiza a pesar del uso de fotoprotectores

En otro de sus videos, la dermatóloga aclara que la síntesis de vitamina D no se ve significativamente afectada por el uso de protector solar: “Los últimos metaanálisis ya nos dicen que la gente sigue sintetizando vitamina D igualmente. Es decir, que puede salir a hacer deporte, lo que sea correr, que yo creo que es la mejor forma de sintetizar vitamina D, hacer un poco de deporte al aire libre con fotoprotector, que vas a seguir sintetizando vitamina D sin ningún problema”. Esto se debe, indica, a que “en condiciones normales, nunca aplicamos el fotoprotector de forma completamente uniforme o en cantidad exacta, y además, parte de la radiación UVB sigue alcanzando las capas profundas de la piel”.

No obstante, apunta que existen excepciones en personas con enfermedades cutáneas fotosensibles, como el lupus o la porfiria, quienes deben mantener una fotoprotección estricta y, en consecuencia, pueden presentar déficit de vitamina D y deben suplir esta carencia con otros medios.