La activista Reyes Rigo, aún bajo custodia israelí: “El abogado de turno no pudo hacer su trabajo porque había un señor ahí que me amenazó de muerte”

Un vídeo difundido este miércoles por el medio israelí YNET muestra a la activista visiblemente afectada: “Me tienen amenazada” es lo primero que dice al entrar en la sala de vistas, escoltada por dos guardias, antes de denunciar que “me han dicho que no puedo hablar a las cámaras, que si no, vuelvo a prisión”

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Reyes Rigo: "Me amenazó de
Reyes Rigo: "Me amenazó de muerte" (captura de video, YNET)

Los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Bilbao se vieron este lunes convertidos en puntos de llegada para 27 activistas españoles de la Global Sumud Flotilla. La deportación ejecutada por el Gobierno israelí trajo de vuelta a 48 de los 49 participantes nacionales en la expedición, después de que otros 21 ya hubieran aterrizado a lo largo del domingo. De todos los españoles de la Flotilla, solo una sigue en una prisión israelí: Reyes Rigo, activista mallorquina que continúa detenida acusada de agredir a una funcionaria, denuncia haber sido amenazada de muerte durante su cautiverio.

“Hubo un señor que me amenazó de muerte”

En un vídeo difundido este miércoles por el medio israelí YNET, la activista, visiblemente afectada, entra en la sala de vistas escoltada por dos guardias de seguridad. Lo primero que dice, evitando el contacto visual, es “me están amenazando”. Sentada frente a su abogado y su intérprete, cuya mano sostiene mientras habla, mirando al suelo, repite que “me tienen amenazada. Me han dicho que no puedo hablar a las cámaras, que si no, vuelvo a prisión”.

La activista, aún evitando contacto visual y visiblemente nerviosa, cuenta que “hubo un señor que me amenazó de muerte, no dejó a los policías que la traductora me tradujera, y encima es que ese señor que me amenazó de muerte no dejó que el abogado hiciera su trabajo". “El abogado de turno, que ya me defendió hace unos días, no pudo hacer su trabajo porque había un señor ahí - que no se si era un político o alguien - que me amenazó de muerte, y además no dejó que el abogado”, pudo decir Reyes Rigo antes de que su interlocutora, una mujer que podría ejercer las funciones de intérprete, le dijese “baja la voz”, a pesar de que ya estaba prácticamente susurrando.

Las imágenes que demostrarían la agresión de Rigo a la funcionaria “no existen o no han sido examinadas”

La versión oficial de la policía sostiene que Rigo mordió a una enfermera en el penal, causándole heridas leves que requirieron atención médica. Algunas integrantes de la flotilla, como Alejandra Martínez, militante de Podemos, niegan la agresión y afirman que el incidente sucedió bajo circunstancias caóticas, con estado de “privación de sueño” y durante un traslado de celda. “En ese momento los agentes redujeron a una activista danesa y Reyes simplemente la sujeta para que no caiga al suelo. A partir de ahí, a ellas se las arrastra tirando del pelo para intentar meterlas en la celda y, después de eso, lo que vivimos fue un dispositivo antidisturbios con más de 20 policías, seis armados con fusiles de asalto y un perro. Esta es la última vez que vimos a Reyes”, relató Martínez tras su llegada.

De acuerdo con la legislación israelí, el delito de agresión puede suponer hasta cinco años de cárcel cuando la víctima es funcionaria pública. El abogado de la ONG Adalah que representa a Rigo exigió durante la vista que se mostraran las grabaciones del incidente registradas por cámaras de seguridad, a lo que la policía admitió que estas “no existen o no han sido examinadas”.

Durante la audiencia ante el magistrado Amir Doron, la policía israelí solicitó una extensión de cinco días de detención para Rigo por el cargo de agresión, pero la petición fue rechazada y se fijó en tres días. El caso pasó a un fiscal, quien decidirá el curso de acción a finales de la semana. El abogado de Rigo, Abu Gerra, pidió su liberación y afirmó que no se especifica en el expediente la razón por la cual su cliente fue trasladada a la prisión de Tzitzot. Señaló que el simple traslado a la prisión de Ketziot carece de base legal, ya que “es una prisión donde los terroristas ni siquiera almacenan. La orden de tratarlos como terroristas vino de arriba”.

Se encuentran también ahora bajo custodia israelí los siete españoles, entre ellos la diputada de Más Madrid Jimena González, que participaban en la nueva Flotilla de la Libertad, interceptada durante la madrugada del miércoles por las FDI en aguas internacionales.