Fran Díaz, pediatra: “Que tu bebé use pantallas antes de los dos años, puede hacer que el día de mañana sea drogadicto”

El experto compara los efectos de las pantallas en niños con los de otras drogas en adultos, debido a los altos niveles de endorfinas suministrados

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Fran Díaz, pediatra: “Que tu bebé use pantallas antes de los dos años, puede hacer que el día de mañana sea drogadicto”

El pediatra Fran Díaz, conocido por su enfoque en el desarrollo infantil, ha generado gran revuelo en redes sociales tras compartir un impactante video en TikTok sobre los peligros de exponer a los bebés menores de dos años a las pantallas. Según Díaz, este tipo de exposición temprana puede ser un factor determinante para que el niño desarrolle problemas de adicción en el futuro.

El experto, que trabaja en Mareksalud, comienza el video con una declaración contundente: “Que tu bebé use pantallas antes de los dos años puede hacer que el día de mañana sea drogadicto. ¿Cómo te quedas? Pues es la pura realidad”. Para muchos, esta afirmación puede sonar exagerada, pero el pediatra asegura que lo que expone en el video está basado en investigaciones científicas y en la comprensión del funcionamiento cerebral en las primeras etapas de la vida.

El desarrollo del cerebro es la clave

(Freepik)
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Díaz explica cómo se desarrolla el cerebro de un bebé y el papel crucial que juegan estímulos como la luz, el sonido y el movimiento en el aprendizaje. Según él, el “córtex prefrontal”, la zona del cerebro encargada de almacenar los aprendizajes, madura principalmente gracias a tres factores: “luz, sonido y movimiento”. En este sentido, los juguetes infantiles están diseñados para estimular el cerebro de los pequeños con luces brillantes, sonidos y piezas móviles que generan una interacción activa.

“Un bebé crece de la siguiente forma”, dice el pediatra, “y cuando un bebé es chiquitito, simplemente con una maraca de un color suave que suena, el cerebro se estimula y empieza a absorber aprendizajes”. Sin embargo, el problema surge cuando la estimulación visual y auditiva se lleva a un nivel extremo con las pantallas. “Una maraca con esa leve estimulación produce un disparo de diez endorfinas, pero ahora cojo y le pongo la pantalla con una serie de dibujos, que tienen un brillo tremendo, mucho movimiento y mucho sonido. Esa pantalla produce un disparo de cien endorfinas”, detalla el pediatra.

El concepto central de la argumentación de Díaz es la forma en que las pantallas crean un nivel de gratificación inmediata que supera los estímulos tradicionales, como los juguetes. “Lo que sucede es que al cerebro se le está enseñando que para generar aprendizajes y ser feliz, necesita disparos de cien endorfinas”, explica. Esta sobreestimulación, según él, puede tener consecuencias negativas, ya que el cerebro se acostumbra a estos altos niveles de gratificación y, con el tiempo, pierde interés por actividades más simples, como jugar con juguetes tradicionales.

La relación con otras adicciones

Cocaína
Cocaína

El médico destaca que este patrón de sobreestimulación tiene un paralelo directo con el proceso de las adicciones. “Cuando tú vives normalmente en un estado en el que tu cuerpo recibe un volumen alto de endorfinas y luego usas sustancias como la cocaína, que generan disparos de mil endorfinas, tu cuerpo aprende que para estar bien necesita niveles muy altos de gratificación”, señala Díaz. Según él, este ciclo de gratificación extrema y posterior bajón de bienestar es el mismo proceso que experimentan las personas con adicciones.

Díaz también menciona un fenómeno que se ha vuelto viral en las redes sociales: los videos de niños que, al ver que se les retira un dispositivo móvil o una pantalla, reaccionan de forma agresiva o lloran desconsolados. Para el pediatra, estas reacciones no son casuales. “Cuando un niño se acostumbra a la gratificación instantánea de las pantallas, su cerebro entra en una especie de dependencia”, asegura. “Esto es lo que le pasa a los niños adictos a las pantallas. Todos habéis visto esos famosos vídeos de los niños que les quitan el móvil y brotan, que tienen problemas de autogestión”. Según el experto, la ausencia de la estimulación proporcionada por las pantallas genera en los pequeños una sensación de frustración y ansiedad.

A pesar de todo esto, el pediatra matiza que no significa que los niños deban estar completamente alejados de las pantallas, puesto que es imposible en la era que vivimos. Lo que recomienda es no usar las pantallas como una “herramienta de distracción” para los más pequeños, pues a la larga, “ese ratito que a ti te ha dejado para hacer algo, dentro de unos días, no a mucho tardar, va a ser un rato horrible para ti”.