Sarah Bechstein, doctora: “En invierno, ducharse cada dos días es suficiente”

Hay factores muchos más importantes que la hora y la temperatura que son imprescindibles para tu higiene

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Cabezal de la ducha en
Cabezal de la ducha en funcionamiento (Freepik)

Hoy en día es habitual ver las redes sociales inundadas de consejos sobre cuidado y salud. Reúnes toda la información y muchas veces se extraen conclusiones contradictorias que no resuelven nada. Sarah Bechstein, dermatóloga y emprendedora alemana ha compartido todo lo que debemos saber a cerca de la forma correcta de ducharse en un artículo para Bild.

La idea de publicar surgió cuando la experta no paraba de recibir con frecuencia las mismas cuestiones por su perfil en redes sociales. ¿Ducharse por la mañana con agua fría o quitarse la suciedad y el estrés del día con agua caliente por la noche? ¿Es bueno para mi piel ducharme rutinariamente cada día? ¿El agua tan caliente es perjudicial?

Las respuestas son muy concretas pero la doctora no ha dudado en explicar antes que: “si de verdad quieres cuidar tu piel, debes considerar más que solo la hora y la temperatura."

¿Cuándo es el mejor momento para ducharse?

Como explica la Dra. Sarah Bechstein, dermatóloga y cofundadora de Formel Skin, al Berliner Morgenpost, todo depende de tu rutina diaria. “Quienes se duchan por la mañana suelen hacerlo para despertarse”.

Las personas que sudan mucho por la noche deberían ducharse especialmente por la mañana. Porque: “Cuando el sudor y el sebo permanecen en la piel durante horas, los poros pueden obstruirse y aparecer imperfecciones”.

Sin embargo, desde la perspectiva de la dermatóloga, ducharse por la noche es muy recomendable . El polvo, la suciedad y el polen se acumulan en la piel a lo largo del día. Si no se eliminan completamente antes de acostarse, se corre el riesgo de tener un sueño inquieto.

Cómo cuidar la piel adecuadamente

Durante el verano, muchas personas se duchan dos veces al día. El agua en sí no daña la piel, pero los problemas surgen cuando el agua está demasiado caliente, las duchas demasiado largas y los productos de limpieza agresivos. En invierno, las duchas frecuentes pueden ser una carga para la piel. “Con el frío, ducharse una vez al día o incluso cada dos días es suficiente, si no se ha realizado ningún esfuerzo físico”, afirma la Dr. Bechstein.

Después de la ducha, es fundamental una hidratación intensa. Es igual de importante ducharse como cuidar bien la piel después del baño. Las cremas más espesas protegen mejor la piel que las lociones ligeras.

Bepanthol es una de las
Bepanthol es una de las mejores cremas para el cuidado de la piel. (Imagen: Pixabay)

“En verano es más adecuada una loción ligera que una crema grasa, se absorbe más rápido y sobrecarga menos la piel”, explica la dermatóloga.

No todos los tipos de piel toleran el mismo cuidado. Las personas con piel seca o neurodermatitis deben tener especial cuidado. “Este tipo de piel debería ducharse brevemente y con agua tibia”, recomienda el Dr. Bechstein. Los aceites de ducha o productos sin jabón limpian con suavidad y son válidos para varios tratamientos. La especialista aclara que todo reside en amoldar tu higiene a tu rutina y a tu tipo de piel. Concluyendo que es imposible establecer un único método válido para todo el mundo.