Franco Berrino, nutricionista: “Cuando sientes una sensación de hormigueo en la boca, ese es definitivamente un aceite de calidad”

Diversos estudios sugieren que incluir aceite de oliva virgen extra en la dieta diaria puede relacionarse con una reducción significativa de la mortalidad

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El aceite que recomienda la
El aceite que recomienda la nutricionista Beatriz Robles (Adobe Stock)

El impacto del aceite de oliva virgen extra en la salud humana ha sido objeto de numerosos estudios científicos, y su relevancia trasciende la gastronomía para situarse en el centro de los debates sobre prevención de enfermedades cardiovasculares. Franco Berrino, médico epidemiólogo y exdirector del Departamento de Medicina Preventiva del Instituto Nacional del Cáncer de Milán, ha dedicado décadas a investigar y divulgar la relación entre la alimentación y el desarrollo de patologías como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Su trayectoria, reconocida tanto en el ámbito clínico como científico, será distinguida el próximo 8 de octubre con el Premio Città Torri del Benaco, galardón que subraya la importancia del aceite de oliva en la cultura y la salud.

En una entrevista con el diario italiano L´Arena, Berrino explica existen decenas de investigaciones que demuestran que el uso regular de aceite de oliva mejora la salud y reduce la mortalidad. “Diez gramos al día de aceite de oliva virgen extra reducen la mortalidad en un 10 %”, asegura. Al abordar la cuestión de si este productp considerarse un alimento medicinal, Berrino matiza que, más que una medicina, se trata de un alimento que ayuda a prevenir enfermedades, pues considera que “el aceite de oliva es realmente un producto que salva vidas, contiene sustancias protectoras, antiinflamatorias y antioxidantes”.

En su libro más reciente, Nuestro veneno diario, Berrino denuncia los riesgos asociados a la nutrición moderna y dedica cada capítulo a un “veneno” presente en la alimentación actual. No obstante, su objetivo es ofrecer un mensaje positivo e indicar estrategias para reducir la exposición a estos riesgos. El especialista considera fundamental optar por alimentos que no contengan de sustancias tóxicas. “Lo más importante es comer alimentos orgánicos y biodinámicos, producidos sin el uso de pesticidas”, apunta en la entrevista. En este sentido, también aborda la importancia de diversificar la producción agrícola e insistie en la necesidad de evitar el uso de herbicidas y pesticidas para preservar su calidad. “Respetamos nuestros olivos y no hagamos monocultivos”, pide el epidemiólogo, que subraya la relevancia de la biodiversidad para la protección del medio ambiente.

El aceite ‘de garrafón’ sigue en nuestros restaurantes: “Una década después, es inaceptable que haya establecimientos que incumplan la ley”.

Cómo escoger el mejor aceite

La elección del aceite de oliva adecuado es otro aspecto que preocupa a Berrino. Según investigaciones recientes, muchos italianos desconocen los criterios para seleccionar un producto de calidad. El epidemiólogo advierte de que un aceite de oliva virgen extra que se vende en supermercados a precios de 4 o 5 euros por litro no puede ser auténtico, ya que los gastos de producción son considerablemente superiores. “Un aceite de calidad no puede costar menos de 12, 13 euros el litro. Un aceite de oliva ecológico puede costar hasta 15 euros el litro”, asegura.

Para identificar un aceite de calidad, Berrino recomienda prestar atención a las sensaciones que produce al tomarlo: “Cuando sientes un hormigueo en la boca que significa la presencia de un potente antiinflamatorio, ese es definitivamente un aceite de calidad”.