Tebas y LaLiga continúan su cruzada contra el fútbol pirata: más de 1.600 bares han sido sancionados por emitir ilegalmente partidos de fútbol

Tebas se pone serio. El presidente de LaLiga y su ofensiva contra la piratería audiovisual en el sector hostelero ha alcanzado un punto de inflexión. La patronal del fútbol profesional español ha confirmado que ya son más de 1.600 las sentencias contra bares y restaurantes por emitir partidos de forma ilegal.

“Los juzgados refrendan el carácter penal de la piratería en establecimientos hosteleros, los cuales contribuyen a que la industria del fútbol nacional pierda entre 600 y 700 millones de euros al año”, sostiene la LaLiga en un comunicado.

Desde 2019, la estrategia para combatir las retransmisiones pirata se centró en el canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías). El trabajo de forma presencial de los auditores ha sido clave para documentar los casos de fraude.

El verano pasado se alcanzaron las 1.000 condenas, y apenas un año después, se han sumado 611 nuevas, lo que refleja “el éxito de la campaña orquestada”, según la organización.

La patronal afirma que su estrategia es eficaz, registrando “una disminución de la piratería de sus contenidos de un 60% durante la temporada 2024/25”. Además, ha participado en operaciones globales junto a Europol, Alianza, Telecom Argentina y Nagravisión.

En enero se neutralizó una red que distribuía más de 2.500 canales ilegales a 22 millones de usuarios en todo el mundo, con más de 560 revendedores identificados e incautación de armas y drogas. Y a principios de septiembre se desarticuló otra red de hasta ocho millones de usuarios con potencial de llegar a 20 millones.

En paralelo, el descenso de la piratería se contrasta con el aumento de los precios de los servicios del contenido ofrecido por la LaLiga. En España, para ver toda la competición doméstica y la Champions, cuesta entre 972 y 1.400 euros al año, solo para un particular.

A los bares o restaurantes, las tarifas oscilan entre los 300 y los 350 euros al mes (3.600-4.200 euros al año), para la temporada 2025/2026, siendo “la piratería una consecuencia de un modelo inasumible, no una elección gratuita”, según varios representantes del hostelero.

Hashtags como #FútbolParaTodos o #ElFútbolNoEsUnLujo han sido utilizados por colectivos oficiales y cuentas verificadas para reclamar reformas y precios más accesibles.

LaLiga insiste en que la piratería no solo daña económicamente al deporte, sino que expone a los consumidores a peligros institucionales. “El consumo de piratería expone a los usuarios a redes mafiosas y riesgos de seguridad digital”.

Emitir la señal oficial, permite desarrollar cada jornada con “tranquilidad y profesionalidad, reforzando la confianza de los clientes”, subrayan.

No obstante, en España, ver todo el fútbol implica el coste más alto del continente y suele estar ligado a la contratación de Internet y paquetes combinados.

Para acceder a todos los partidos de La Liga y competiciones europeos, el gasto depende de la compañía, siendo en Movistar de 116 euros al mes o en Orange de 105 euros mensuales, con permanencia y servicios añadidos. DAZN es la única opción sin Internet, pero solo ofrece cinco partidos por jornada y cuesta entre 24,99 y 29,99 euros al mes.

El peso económico es especialmente grande si se compara con el salario mínimo español (1.184 euros), suponiendo cerca del 10% del sueldo. Frente a esto, los principales mercados europeos presentan tarifas más bajas y mayor flexibilidad:

• Inglaterra: 84,90 €/mes contratando BT Sport, Sky y Amazon, sin necesidad de Internet.
• Alemania: 49,99 €/mes con compromiso anual para DAZN+Sky, aunque puede subir a 80,49 €/mes tras la temporada.
• Francia: combinando Amazon Prime y Canal+, el precio total arranca en unos 38 €/mes.

Aunque en todos los países el fútbol es de pago, ninguno alcanza los niveles ni las condiciones restrictivas del modelo español.