Los errores que cometes al limpiar, según una experta: “El suelo quedará sin brillo y pegajoso”

La elección de los productos y la cantidad que se utiliza son decisiones importantes a la hora de fregar el hogar

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Raquel García, experta en limpieza,
Raquel García, experta en limpieza, explica algunos errores que se cometen a la hora de fregar el suelo (Montaje Infobae con imágenes de Freepik y @rakidag/TikTok)

Pese a que sea una tarea inevitable que tenga que repetirse casi a diario, la limpieza del hogar es importantísima para mantener un espacio bien aseado y cómodo, puesto que es en el que pasamos la mayor parte del tiempo. Sin embargo, muchas veces no obtenemos los resultados que esperamos, pese a que se dediquen horas a fregar, quitar polvo o desinfectar las superficies.

En la mayoría de los casos, no es la suciedad en sí, sino los errores que cometemos sin darnos cuenta lo que agrava el problema. Usar demasiado producto, no elegir bien las herramientas o mezclar limpiadores inadecuados son solo algunos de los fallos más comunes que, lejos de facilitar la tarea, la complican y nos hacen invertir más esfuerzo y horas de las que quisiéramos. Al final, el resultado es un suelo sin brillo, superficies que se ensucian más rápido o un ambiente cargado de olores químicos. La buena noticia es que con unos pequeños ajustes podemos limpiar mejor y en menos tiempo.

Raquel García, experta en limpieza, utiliza sus redes sociales (@rakidag) para compartir con sus seguidores consejos y preparados para el hogar. En uno de sus vídeos, la creadora de contenido explica cuáles son los “errores que cometemos a la hora de fregar nuestro suelo”.

La cantidad de producto que hay que utilizar

Uno de los principales errores, según explica Raquel, es “poner mogollón de producto porque creemos que, al hacer mucha espuma, friega mejor”. Esto resulta contraproducente porque se queda una película de jabón en el suelo, dejándolo “sin brillo” y “pegajoso”.

Si se utiliza demasiado producto
Si se utiliza demasiado producto a la hora de fregar el suelo, este puede quedar pegajoso y sin brillo. (Freepik)

Además, al día siguiente, tendrás “la sensación de que está horroroso de sucio”, ya que se acumulará el polvo mucho más rápido. “Así que menos es más”, recomienda la experta.

La elección de los productos para fregar el suelo

Seleccionar el producto adecuado es otra de las decisiones más importantes a la hora de fregar el suelo. Lo principal es que nunca deben mezclarse productos, pues esto puede ser peligroso al generarse gases tóxicos. Además, mezclar jabones distintos puede neutralizar su efecto.

Raquel García recomienda utilizar un concentrado de jabón potásico que puede ser muy útil para muchos tipos de suelo (excepto el mármol y las maderas delicadas, donde mejor usar limpiadores específicos) y es un limpiador ecológico, suave y desengrasante: “Pongo a fuego lento un litro de agua y dos cucharadas de jabón potásico. Una vez disuelto, dejo enfriar“.

"Con cuarenta o cincuenta mililitros tienes suficiente", explica la experta. “Eso sí, siempre con agua templadita”. Además, se pueden incluir unas gotitas de algún aceite esencial para darle “un toque de olor espectacular”; en este sentido, es importante solo añadir una pequeña cantidad, ya que los aceites esenciales en exceso pueden dejar restos grasos.

Para limpiar mejor, debes saber estos trucos

Por último, también suelen cometerse errores al elegir el mocho: "Si tienes suelos lisos, te recomiendo el de microfibra, el de la cuerdecita trenzada, porque escurre superbién y va a dejar la cantidad de agua exacta para que friegues y al segundo esté seco", explica Raquel. Por el contrario, con suelos rugosos es preferible elegir otras opciones, como el de microfibra de tira ancha: “Su tira es superresistente, pero a la hora de escurrir deja el mocho mucho más humedecido, por lo que su secado es mucho más lento”.

Con respecto a estos dos tipos de mochos, es imprescindible saber que el trenzado “no se puede meter en la lavadora” porque el movimiento de esta puede hacer que las tiras se deshilachen, deformen o aflojen. Por el contrario, el de tira ancha sí puede lavarse de esta manera.