Cronología del escándalo en el campamento de Bernedo: 526 niños afectados, duchas mixtas obligatorias, desnudez y juegos humillantes

La Ertzaintza continúa su investigación por un presunto delito contra la libertad sexual, recogiendo testimonios de los menores, familiares y monitores

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526 niños participaron en campamentos
526 niños participaron en campamentos denunciados por coacción sexual en el País Vasco. (Adrián Ruiz Herrero/EFE)

El verano de 2025 en Bernedo (Álava) y Abáigar (Navarra) ha quedado marcado por el escándalo que ha conmocionado a la sociedad vasca. Más de 526 menores participaron en campamentos organizados por Sarrea Euskal Udaleku Elkartea, ahora bajo sospecha de delitos contra la libertad sexual, incluyendo prácticas vejatorias y situaciones de extrema vulnerabilidad.

Duchas mixtas, desnudez frente a menores y juegos humillantes

La Ertzaintza inició sus pesquisas a finales de 2024 tras recibir testimonios sobre duchas mixtas obligatorias, desnudez frente a los menores sin importar el género y juegos humillantes como chupar el dedo de un pie por un sándwich. Sin embargo, los campamentos se celebraron con normalidad en julio y agosto de 2025.

“Hay que determinar por qué ninguna institución ha intervenido durante todo este tiempo. ¿Por qué actuaciones absolutamente inadmisibles se han repetido durante años sin que nadie lo haya impedido?”, criticó el diputado general de Álava, Ramiro González.

La fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, denunció que la Fiscalía desconocía el caso y que el atestado policial remitido al juzgado el 30 de abril de 2025 “se quedó en el limbo”, retrasando cualquier intervención judicial o de las autoridades.

Cronología de lo sucedido en los campamentos

A finales de 2024, la Ertzaintza tuvo conocimiento de los posibles hechos delictivos tras diferentes conversaciones con personas implicadas, por lo que aparecieron las primeras pesquisas.

Más tarde, en enero de 2025, la comisaría de Zarautz recibió un aviso de posibles “agresiones sexuales a menores” en el campamento, después de que una educadora social alertara del malestar de tres menores tutelados que asistieron a Bernedo entre 2021 y 2024. Se solicitó a la Diputación de Guipúzcoa la colaboración para investigar dichos delitos.

El 30 de abril de 2025, la Ertzaintza entregó en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria el resultado de sus investigaciones. A pesar de las denuncias, los campamentos se celebraron con normalidad durante el verano de 2025.

A finales de agosto, se presentó la primera denuncia por delitos contra la libertad sexual, referida a los hechos de 2021, 2022, 2023 y 2024. Un mes después, el 23 de septiembre, se envió al juzgado nuevamente el atestado, tras comprobar que no se habían iniciado las diligencias.

Dos días más tarde, el 25 de septiembre, el caso salta a la prensa. Las cartas enviadas por los menores a sus familias son publicadas, relatando las duchas mixtas y las prácticas cuestionables. Ese mismo día, el juez ordena abrir diligencias previas.

Al día siguiente, la Ertzaintza recibió tres denuncias más por hechos supuestamente ocurridos en los campamentos de Bernedo y el 30 de septiembre, un juzgado llama a declarar a las tres víctimas menores y solicita a la Ertzaintza continuar con la investigación.

Pueblo de Bernedo, donde se
Pueblo de Bernedo, donde se realizaba el campamento. (Wikipedia)

Genitales al aire y coacción por parte de los monitores

Los medios se hicieron eco de los testimonios de los familiares de los menores. “Al poco de llegar, un compañero le dijo a mi hija que las duchas eran mixtas y obligatoriamente desnudos. Mi hija fue donde un monitor para decirle que no lo quería así, y le respondieron que ya lo hablarían, pero todas las veces que se duchó, unas cinco o seis, se le obligó a ducharse desnuda, con los monitores y las monitoras igualmente desnudos con ellos”, relataba una madre a la Cadena SER.

“Uno de los monitores iba con los genitales al aire por el campamento. Se han dado situaciones de riesgo, sobre todo para las niñas. Han puesto en riesgo a las menores. Es una aberración”, denunciaba.

Otra madre denunciaba la falta de comunicación sobre la mediación con su hija: “Las monitoras habían puesto el móvil en altavoz durante las llamadas y mi hija se sintió presionada y coaccionada”.

Las cartas de los menores revelaban escenas que han horrorizado a familiares y vecinos. Una de ellas, publicada por El Correo Vasco, describía la situación de las duchas: “Eran mixtas, en uno de los espejos había un dibujo de una mujer abierta de piernas con una frase que decía ‘que aproveche’ y no se duchaban todos los días”.

Los vecinos de Bernedo corroboraron que era habitual ver a las monitoras desnudas de cintura para arriba, bañarse en la piscina sin ropa e incluso consumir marihuana delante de los menores. Los monitores cocinaban desnudos con un simple mandil.

El Defensor del Pueblo ha registrado 223 nuevos testimonios de víctimas de abusos sexuales en el entorno de la Iglesia tras la presentación del informe que realizó la institución y hasta el 22 de mayo. De ellos, se han considerado válidos 129 testimonios. (Congreso de los Diputados)

La defensa de los monitores

Los responsables de Sarrea Euskal Udaleku defendieron su metodología: “No obligamos a nadie a desnudarse delante de otros, y hay acompañamiento y alternativas personalizadas en cada caso. Las duchas son una oportunidad para normalizar todos los cuerpos, romper estigmas y liberarse de la vergüenza y la sexualización”.

Además, un grupo de 137 padres y tutores mostró respaldo a los monitores: “Gracias por enfrentar cara a cara a las generaciones jóvenes con la diversidad, en su sentido más amplio”, y condenan “el acoso y las acusaciones recibidas a través de las redes sociales”.

Investigación abierta

Por su parte, la Ertzaintza mantiene abierta las diligencias y continúa recopilando testimonios de menores, familias y monitores. El Juzgado de Instrucción Número 3 de Vitoria-Gasteiz investiga los hechos como presuntos delitos de exhibicionismo y contra la libertad sexual.