Qué pasa si mezclo las anticonceptivas con bebidas alcohólicas

Los anticonceptivos hormonales liberan hormonas que regulan el ciclo menstrual e impiden la ovulación

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Píldoras anticonceptivas (Shutterstock)
Píldoras anticonceptivas (Shutterstock)

La vida social de muchas personas está condicionada por el consumo de alcohol. En fiestas, en reuniones con amigos, comidas familiares o encuentros con compañeros de trabajo, las bebidas alcohólicas vertebran las celebraciones. De hecho, algunas bebidas como el vino son uno de los rasgos distintivos para países como España o Francia.

Sin embargo, si estamos bajo medicación, debemos evitar el consumo de alcohol. Mezclar una copa con un medicamento supone un riesgo real para nuestra salud, ya que puede agravar o alterar los efectos tanto del alcohol como del propio fármaco y provocar una reacción peligrosa en nuestro organismo. Por ello, si estamos enfermos y estamos tomando ibuprofeno o paracetamol, lo más recomendable es mantenernos alejados de la cerveza y el vino.

Una de las dudas más comunes que surgen entre las mujeres que comienzan a tomar pastillas anticonceptivas es si pueden consumir alcohol. La embrióloga Marta Barranquero Gómez, de Reproducción Asistida ORG, aclara que el alcohol, por sí mismo, no disminuye la efectividad de los métodos anticonceptivos hormonales.

Las bebidas alcohólicas no interfieren directamente en el funcionamiento de estos fármacos. Los anticonceptivos hormonales (entre ellos la píldora, el parche o el anillo vaginal) funcionan mediante la liberación de hormonas como estrógenos y gestágenos, que regulan el ciclo menstrual e impiden la ovulación. Estos mecanismos no se ven alterados por la ingesta de alcohol en condiciones normales.

El caso de la intoxicación etílica

Sin embargo, existe una situación en la que sí puede verse comprometida la eficacia anticonceptiva: la intoxicación etílica. Cuando una persona bebe en exceso y llega a un estado de embriaguez severa, los vómitos son un efecto secundario frecuente. En estos casos, si la mujer ha tomado la píldora anticonceptiva recientemente y vomita en las horas posteriores, la absorción del medicamento en el organismo puede no completarse, lo que reduciría su efectividad y aumentaría el riesgo de un embarazo no deseado.

Este detalle es importante porque muchas veces la preocupación se centra únicamente en la interacción química entre el alcohol y el anticonceptivo, cuando en realidad el problema está en las consecuencias físicas del consumo excesivo de alcohol. Si el comprimido no llega a absorberse porque se expulsa a través del vómito, el efecto protector puede fallar. En estos casos, se recomienda seguir las instrucciones del prospecto y, si es necesario, tomar una nueva pastilla en el plazo indicado o recurrir a un método de respaldo, como el preservativo, durante los siguientes días.

Cuál es el efecto del alcohol en el cerebro.

Más allá de este aspecto puntual, los especialistas recuerdan que el verdadero riesgo de mezclar alcohol y métodos anticonceptivos no está en la química, sino en el comportamiento a raíz de ello. El consumo excesivo de alcohol puede afectar al juicio o disminuir la capacidad de tomar decisiones Esto no solo eleva el riesgo de embarazo, sino también de infecciones de transmisión sexual, frente a las que los anticonceptivos hormonales no ofrecen ninguna protección.

En este sentido, la información y la prevención son clave. Conocer cómo funcionan los anticonceptivos y qué factores pueden influir en su eficacia ayuda a usarlos de manera responsable. Los métodos hormonales son muy seguros cuando se utilizan correctamente, pero no son infalibles. La automedicación, los olvidos en la toma de la píldora, las diarreas o vómitos intensos y la interacción con ciertos medicamentos (como algunos antibióticos o tratamientos para la epilepsia) sí pueden reducir su efectividad.