Una uruguaya que vive en España se muestra contundente: “Momentos en los que los españoles son seres superiores”

La influencer se refiere a una característica muy común del habla en España que, para quienes no están acostumbrados, podría resultar difícil de entender

Guardar
Emiliana se refiere a un
Emiliana se refiere a un concepto conocido por los filólogos y los escritores que muchas veces causa problemas (Canva)

Emiliana Artagaveytia, una influencer uruguaya, comparte con sus seguidores curiosidades sobre su vida en España. En una reciente publicación suya en la red social TikTok, Emiliana define los españoles como “seres superiores” por una cualidad que saben aplicar a la perfección.

La influencer afirma que los españoles son capaces de “eliminar todo el diccionario para sustituirlo por dos palabras”: ‘el este’ y ‘el esto’.

Emiliana recuerda situaciones anecdóticas en las que ha tenido que “ser muy observadora” y dejar volar su imaginación para averiguar a qué objeto se referían sus amigos españoles.

La maravilla de estas dos palabras, explica la uruguaya, es que “sustituyen cualquier palabra que vos te puedas imaginar… Ellos tienen en su cabeza una imagen que perfectamente coincide con esta palabra.”

Esta palabra, añade Emiliana, también se pueden utilizar para dar suspenso: “Mamá… esto… suspendí todo.” Ella precisa que ‘el esto’ y ‘el este’ pueden tener “una infinidad de sinónimos”.

También se pueden utilizar para referirse a personas. Estas palabras mágicas pueden ser, en palabras de Emiliana, “un objeto, un concepto y hasta tu primo”.

La influencer explica en los comentarios que con su vídeo no tiene intención de criticar, ni de ofender a las personas que acuden a estas expresiones, y que simplemente comparte su impresión personal al respecto.

En realidad, los filólogos llevan tiempo investigando este fenómeno, conocido como ‘palabras baúl’ o ‘palabras comodín’.

Las palabras baúl o comodín

Alejandro Marcos, licenciado en Periodismo y escritor en un blog de escritura, define las palabras comodín como “aquellas palabras que, sin llegar a ser abstractas, no generan una imagen clara en la mente del lector por ser demasiado vagas o generales, esto es, por servir para todo”. Alejandro propone algunos ejemplos como: casa, cacharro, eso, cosa, asunto, bueno, positivo, interesante, ropa, animal, etc.

Los autores suelen acudir a ellas cuando no pueden generar una imagen clara del objeto que quieren describir, y, por tanto, no encuentran una palabra más concreta con la que describirlo. Así, es posible que en la cabeza del lector se genere una idea vaga, con en el caso de Emiliana, sobre el objeto (o la persona) a la cual un autor se podría referir.

“El uso de las palabras comodín demuestra cierta vagancia del escritor, una pereza por no buscar el término exacto y conformarse con el primero que se le haya venido a la cabeza” explica Alejandro en un post en su blog. “Y es una pena porque lo que parece es que las capacidades del escritor no dan para más, que es pobre de vocabulario y, además, impreciso.”

La capacidad de aprovechar mejor el propio vocabulario para limpiar un texto de palabras baúl, hará que tanto lo que uno escribe como lo que dice suene mucho más profesional, pulido y, sobre todo, eficaz.

La utilidad de las palabras comodín

Por otra parte, Alejando no insinúa que estas palabras son inútiles o que nos se deban utilizar. El autor recomienda “encontrar el momento en el que poder usar estas palabras”. Hay veces en las que su uso puede evitar repeticiones y aumentar el nivel de expresión de quien las usa.