Álvaro Amo, alergólogo, sobre cómo tratar la alergia a las mascotas: “Para que el tratamiento sea efectivo se necesitan de 3 a 5 años de vacuna”

El doctor Álvaro Amo explica a ‘Infobae España’ cómo funciona y cómo es el tratamiento para las personas alérgicas a las mascotas

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Una mujer con alergia a
Una mujer con alergia a los gatos (AdobeStock)

Junto con el polen o los ácaros del polvo, la alergia a las mascotas son una de las reacciones más comunes en todo el mundo. De hecho, se estima que uno de cada cinco adultos es sensible a los alérgenos presentes en el pelaje, lo que dificulta o impide la convivencia con animales domésticos.

En el caso de los gatos, se creía que era el pelo lo que provocaba la reacción alérgica en las personas. Sin embargo, nuevas investigaciones han identificado que es la sensibilidad a la proteína Fel d 1 ubicada en las glándulas salivales de los gatos la que causa la alergia. Cuando se acicalan, esta se transfiere al pelo y a la piel y acaba por dispersarse en el ambiente. La saliva de las mascotas se adhiere en alfombras, ropa de cama, muebles, ropa... Si se seca, también puede transmitirse por el aire, al igual que las células de la piel de gatos y perros (caspa).

Los síntomas más frecuentes de una alergia a las mascotas suelen ser los de tipo rinoconjutivales, explica para Infobae España el doctor Álvaro Amo Vázquez de la Torre, especialista en Alergología y miembro de Top Doctors Group. De acuerdo con el alergólogo, que ejerce en su propia consulta el Centro Médico Amo Salud de Córdoba, los síntomas suelen ser “picor de nariz y ojos, lagrimeo ocular, hidrorrea (mucosidad acuosa en nariz), estornudos en salva... y a veces se puede acompañar de asma, que es la falta de aire, ahogo o pitos en el pecho”. Otro síntoma característico de estas alergias es la dermatitis, algo que experimentan muchos pacientes tras estar en contacto con las mascotas".

Cómo se trata una alergia a las mascotas

El tratamiento para una alergia a las mascotas cuenta con tres vertientes, siendo el primero el llamado de evitación, que consistiría en no mantener contacto. Sin embargo, “esto no siempre es fácil si ya la mascota forma parte de la familia o tienen que contactar por motivos laborales”. El alergólogo explica que “esta evitación no solo es de contacto directo, sino que la mascota debe evitar entrar en zonas donde habite el paciente alérgico, ya que suelen desprender gran cantidad de partículas alergénicas”; especialmente, los gatos.

El segundo tipo de tratamiento es el sintomático, que consiste en tomar una medicación que “nos ayuda a mejorar los síntomas que puedan producir”. En esta línea entrarían los antihistamínicos, corticoides tópicos, colirios, broncodilatadores...

Por último, el etiológico es aquel que se basa en la inmunoterapia específica antialérgica, que consigue que el sistema inmunitario del paciente deje de considerar como extraños los alérgenos de las mascotas para evitar la reacción alérgica. “En otros términos, se intenta que el paciente ‘se acostumbre’ a la mascota y que esta no le provoque síntomas. Para que el tratamiento etiológico sea efectivo se necesitan de 3 a 5 años de vacuna, que puede ser diaria en caso de sublingual o mensual si es subcutánea”, cuenta.

Este tipo de tratamientos se recomienda para aquellos casos de alergia en los que las mascotas están muy arraigadas a la familia o quienes están obligados a trabajar con ellas por cuestiones laborales, como trabajadores de las clínicas veterinarias.