El trabajo pasa factura a la salud de la Generación Z: uno de cada dos asegura tener dolores de espalda, hombros o cuello por el esfuerzo postural

El estudio de la Fundación Pfizer y Fad Juventud destaca como principales causas de las dolencias y malestares los salarios insuficientes y las largas jornadas laborales

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El 14,9% asegura tener dolores
El 14,9% asegura tener dolores musculoesqueléticos constantes (Freepik)

La salud mental de los españoles en lo que respecta al empleo ha tomado mayor relevancia en los últimos años. Tres de cada diez trabajadores jóvenes declara sufrir estrés de manera continua y dos de cada diez ansiedad. Además, el 39,5% de las chicas asegura vivir con estrés permanente por motivos laborales, frente al 17,8% de los chicos, según un estudio elaborado por la Fundación Pfizer y Fad Juventud.

La investigación, basada en una encuesta realizada a 1.200 jóvenes de 15 a 29 años, señala que siete de cada diez experimentan estrés de vez en cuando o continuamente, siendo este el principal malestar emocional derivado del empleo, la búsqueda de empleo o el estudio. Además, seis de cada diez aseguran tener falta de motivación y ansiedad con frecuencia y más de la mitad (56,7%) reportan problemas de sueño habituales.

La incorporación al mundo laboral más tardía de los jóvenes, con una tasa de empleo entre los 16 y los 29 años 15 puntos porcentuales inferior a la de 2007, hará que los que se jubilen en 2065 y que solo hayan podido cotizar 30 años deban compensar sus menores cotizaciones demorando la jubilación hasta los 71 años si quieren mantener el nivel de vida previo.

Respecto a los cambios en los hábitos, la situación laboral de los jóvenes ha supuesto que el 31,4% de los encuestados destaquen tener menor tiempo de ocio o libre. El 30,4% de los encuestados también han normalizado el estrés constante o la ansiedad y el 27,7% padece el síndrome del impostor -desarrollar pensamientos negativos sobre sus propias capacidades-.

Cuatro de cada diez presentan problemas de visión

A los problemas relacionados con la salud mental de los jóvenes se les unen los problemas físicos derivados de su situación de empleo actual. En concreto, el 48,3% asegura tener dolores musculoesqueléticos derivados del esfuerzo postural de forma intermitente, mientras que otro 14,9% alega sufrir estos problemas de manera continua.

Los dolores musculares se posicionan así como el más mencionado por los encuestados, seguidos de la fatiga por jornadas largas, turnos nocturnos o falta de descanso, que afecta de manera intermitente al 40,2% de los jóvenes y de manera continua al 18,3%. El tercer síntoma físico son los problemas de visión, que perjudican de vez en cuando a un 23,3% y de manera continuada al 18,7%.

Los problemas de salud vinculados a la actividad laboral o formativa muestran también una mayor prevalencia entre las chicas. El 22,3% de ellas padecen dolores de forma continua y un 21,3% tienen problemas de visión. Entre los chicos, solo un 7,5% dice tener estos dolores de manera continuada y un 16% tiene problemas de visión. Respecto a la edad, estos dolores musculoesqueléticos continuos son más frecuentes en la franja de 25 a 29 años (18,7%) que en la franja de 15 a 19 años (11,7%).

La sobrecarga de trabajo como principal causa de los padecimientos

Los problemas en la salud física y mental que achacan los jóvenes no tienen un origen único, sino que son varios los factores que llevan a los trabajadores a sufrir estos padecimientos. En concreto, la sobrecarga de trabajo se posiciona como el principal impacto negativo (36,7%), seguido de cerca por el salario insuficiente y la inestabilidad económica (36,1%) y, en tercer lugar, las jornadas laborales largas y la falta de descansos adecuados (30%).

Otras causan que señalan los encuestados son la mala gestión por parte de los directivos o los jefes directos (27,1%), la inseguridad laboral y las condiciones de trabajo inestables (26,1%), la falta de flexibilidad horaria (25%), la falta de reconocimiento (24,8%), un ambiente laboral negativo (22,1%) o situaciones de acoso (8,5%).

Para afrontar los problemas laborales, la principal medida elegida por los jóvenes es hablar con sus compañeros de trabajo para proponer una solución (27,3%), seguido de buscar otro trabajo (24,7%), recurrir a un profesional de la salud privado (23%), hablar con el superior o jefe (21,9%) o asistir a atención primaria o a un especialista del Sistema Público de salud (17,6%).

La juventud antepone la salud y la calidad de vida al trabajo

Entre otros datos que aporta el estudio, el 52% de los encuestados se encontraba trabajando, un porcentaje que asciende hasta el 64,4% si se amplia a quienes estudian y realizan algún trabajo esporádico. Además, las mujeres cuentan con una mayor inserción laboral (57,3%) que los chicos (46,7%), pero perciben menores salarios ya que el 32,2% de las chicas cobra menos de 1.100 euros, frente al 20,7% de los chicos.

Ante los resultados del estudio, el presidente de la Fundación Pfizer, Sergio Rodríguez, ha señalado que los jóvenes españoles anteponen al trabajo otras cuestiones como la salud y la calidad de vida. “Como sociedad hay que seguir trabajando para que los jóvenes puedan contar con condiciones laborales, de educación y sanidad adecuadas para ayudar a dar respuesta a sus necesidades”, destacó.

Por su parte, la directora general de Fad Juventud, Beatriz Martín Padura, destacó que los jóvenes están diciendo “con claridad que su bienestar no es negociable” y aseguró que la sociedad tiene la “responsabilidad” de ofrecerles oportunidades laborales que les permitan crecer profesionalmente sin renunciar a su salud ni a su vida personal.