Qué le ocurre a nuestro cerebro cuando convivimos con un gato: la ciencia detrás de la conexión emocional y el bienestar

Gracias a la liberación de oxitocina, los gatos pueden conseguir reducir tus niveles de cortisol y aumentar tu estado de ánimo

Guardar
Este es el significado de
Este es el significado de que hables con tu gato (Pexels)

Después de un largo día, llegar a casa y encontrarte a tu gato mirándote desde lejos puede mejorar tu estado de ánimo radicalmente. Al que consideras como un hijo o un hermano te dedica un parpadeo lento, como una sonrisa silenciosa, y aunque tu día haya podido ser francamente malo, se arregla en cuestión de segundos. La relación entre humanos y gatos, aunque a menudo percibida como más distante o misteriosa, está profundamente influenciada por la neuroquímica: un diálogo invisible mediado por hormonas que afectan tanto a los gatos como a sus dueños.

La clave de esta conexión es la oxitocina, conocida como la “hormona del amor”. Este neurotransmisor, responsable de fomentar vínculos sociales, confianza y afecto, se libera en situaciones como el abrazo entre amigos o la relación madre-hijo. Según la neurocientífica Laura Elin Pigott: “La oxitocina también juega un papel fundamental en el vínculo entre gatos y humanos, regulando el estrés y promoviendo la confianza”.

Aunque ya se sabía que los perros estimulan la liberación de oxitocina en sus dueños, no fue hasta hace poco que se descubrió que los gatos también pueden generar este efecto. Aunque su forma de demostrar afecto es más sutil, las interacciones con ellos pueden tener un impacto similar en el bienestar emocional.

Más de 286.000 perros y gatos abandonados en España al año: estos son los motivos más comunes.

Cómo aumentan los gatos nuestra oxitocina

Tal y como explica la web de Purina, estudios japoneses de 2021 demostraron que incluso breves interacciones con gatos, como acariciarlos, aumentan los niveles de oxitocina en sus dueños. Las mujeres que pasaron unos minutos con sus gatos mostraron un incremento en los niveles de oxitocina en la saliva, mientras que el contacto físico también reduce el cortisol, la hormona del estrés. Además, el sonido del ronroneo, junto con el acto de acariciar, puede aliviar el dolor y reducir la presión arterial.

No todas las interacciones son iguales. Un estudio realizado en 2025 observó cómo la oxitocina se libera tanto en gatos como en sus dueños durante sesiones de juego y abrazos. Los gatos que se sienten seguros y toman la iniciativa en el contacto, como subirse al regazo o dar empujones, muestran un aumento significativo en los niveles de oxitocina. En cambio, los gatos ansiosos o distantes no experimentan el mismo efecto. Esto subraya la importancia de mantener un ambiente cómodo y seguro para el gato.

Cómo crean vínculo los gatos

Los controles periódicos contribuyen a
Los controles periódicos contribuyen a la detección temprana de enfermedades en mascotas

Los gatos no necesitan el contacto visual prolongado que requieren los perros para crear vínculos. En su lugar, utilizan señales más sutiles, como el parpadeo lento, que es su manera de decir “Confío en ti”. El ronroneo no solo tiene un efecto calmante sobre ellos, sino también sobre sus dueños, reduciendo la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y promoviendo la relajación en ambos.

La confianza de un gato no se otorga fácilmente, pero una vez alcanzada, esta se refuerza a través de la misma química que une a seres humanos. Aunque puedan parecer animales distantes e independientes, si aprendes a distinguir estas señales, como el parpadeo o los cabezazos, piensa que tu gato está intentando crear un vínculo más profundo contigo.