Una convocatoria masiva por la inauguración de un restaurante acaba en caos y enfrentamientos

La policía tuvo que lanzar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud

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Una convocatoria masiva por la inauguración del restaurante de un influencer acaba en caos . (Montaje Canva Infobae)

Lo que debía ser una inauguración festiva terminó en escenas de tensión en pleno centro de París. La policía francesa se vio obligada a intervenir con gases lacrimógenos después de que más de 3.000 personas se congregaran en un evento organizado por el influencer Fares Salvatore y la cadena de comida rápida Krousty Sabaïdi.

El encuentro se presentó como una estrategia de marketing para celebrar la apertura de un nuevo restaurante. La marca había prometido 1.000 porciones gratuitas de pollo frito, confiando en que sería una forma atractiva de darse a conocer. Sin embargo, la respuesta del público fue mucho mayor de lo esperado.

Las redes sociales hicieron su efecto y miles de seguidores de Fares Salvatore acudieron al lugar, triplicando la capacidad del evento. La ilusión por conseguir comida gratis pronto dio paso a un ambiente de empujones, discusiones y enfrentamientos entre los asistentes.

La tensión aumentó conforme se agotaban las raciones disponibles. Testigos presenciales informaron de robos, agresiones y escenas de pánico, mientras los organizadores eran incapaces de contener la situación.

Lo que comenzó como una campaña publicitaria acabó en un descontrol absoluto en las calles cercanas al local, obligando a la policía a desplegar un operativo antidisturbios.

La intervención policial

Para dispersar a la multitud, los agentes recurrieron al lanzamiento de gases lacrimógenos, lo que generó estampidas y más confusión entre los presentes. Los vídeos grabados por los asistentes se difundieron rápidamente en redes sociales como X (antes Twitter), alcanzando millones de visualizaciones y generando un intenso debate sobre la seguridad en este tipo de convocatorias masivas.

La Prefectura de Policía de París emitió posteriormente un comunicado en el que calificó el evento como “patético” y lamentó que se hubiera puesto en riesgo a miles de personas por una acción publicitaria mal planificada. No obstante, las autoridades subrayaron que la rápida intervención permitió evitar heridos y restablecer el orden en la zona.

La reacción de Krousty Sabaïdi

Tras el caos, la cadena de comida rápida también se pronunció. En un comunicado oficial, aseguró que se vio obligada a suspender el evento por motivos de seguridad y agradeció a las fuerzas del orden su actuación “rápida y coordinada”.

Además, la compañía se disculpó con los asistentes que se quedaron sin promoción y afirmó que revisará sus campañas de marketing para evitar que algo similar vuelva a repetirse.

El papel del influencer

El influencer Fares Salvatore, cuya presencia fue clave para atraer a la multitud, ha recibido críticas por no prever las consecuencias de su convocatoria. Conocido por su gran capacidad de movilización en redes sociales, apenas se pronunció sobre el incidente, limitándose a agradecer a sus seguidores y lamentar lo ocurrido.

Este episodio ha vuelto a poner sobre la mesa el debate acerca de la responsabilidad de los influencers y las marcas cuando organizan eventos públicos masivos sin contar con un dispositivo de seguridad adecuado.

Lo que se anunciaba como una fiesta con pollo gratis terminó con gases lacrimógenos en el centro de París. Aunque no hubo heridos, el caso ha dejado al descubierto la falta de previsión en campañas virales que movilizan a miles de personas.

Las autoridades francesas ya han advertido que reforzarán todos los controles para este tipo de convocatorias, recordando que la popularidad en redes no puede sustituir la planificación y la seguridad ciudadana.