Los profesores españoles trabajan 52 días gratis al año: “El sistema educativo se sostiene sobre nuestras horas invisibles”

Los profesores dedican más de una semana de vacaciones a preparar el curso escolar y no cobran hasta siete semanas después de empezar las clases

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Los profesores españoles trabajan 52
Los profesores españoles trabajan 52 días gratis al año. (Marta Fernández/Europa Press)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado miércoles una inversión de 175 millones de euros para garantizar la educación infantil gratuita a familias en situación de pobreza, una medida celebrada como un avance en equidad.

Aunque la iniciativa supone un avance en el acceso, un nuevo estudio de GoStudent advierte que el sistema educativo sigue dependiendo de un esfuerzo invisible, no remunerado y con graves consecuencias para el profesorado.

“El tiempo es el recurso más valioso en cualquier aula”, afirma Felix Ohswald, CEO y Cofundador de GoStudent. “Nuestros datos muestran que el profesorado español está sosteniendo el sistema educativo con horas invisibles, a costa de su salud mental y su vida personal”, explica.

“Si queremos mejorar la educación de los alumnos, primero debemos devolver a los profesores sus tardes, sus fines de semana y sus vacaciones”, añade.

Ocho horas extra a la semana

El estudio, basado en una encuesta a 252 docentes en España, Reino Unido, Austria, Alemania e Italia, cuantifica el trabajo gratuito que sostiene la educación en Europa. En el caso español, los profesores trabajan el equivalente a 52 días sin remuneración cada curso escolar.

Durante el curso, añaden ocho horas extra semanales a su jornada laboral, que se destinan principalmente a la planificación de las clases, corrección de trabajos, comunicación con las familias y reuniones. A esto se le suma más de 50 horas en vacaciones, que convierten los periodos de descanso en extensiones encubiertas del curso.

Vacaciones que no son para descansar

El análisis detalla que, en vacaciones, los docentes españoles dedican más de una semana completa a tareas escolares: un 17 % del tiempo a crear materiales, un 16 % a planificar clases y un 13 % a corregir y evaluar. También invierten horas en reuniones de equipo, informes de progreso y formación continua.

“Estos descansos, esenciales para el bienestar y el rendimiento, se ven sistemáticamente erosionados”, resume el informe.

Impacto en la salud mental

Las consecuencias para la salud son las siguientes: el 67% de los profesores españolas asegura que las largas jornadas afectan negativamente a su bienestar y el 41% confiesa que teme la vuelta al colegio tras las vacaciones.

El profesorado no puede seguir cargando con horas invisibles”, insistió Ohswald. “Al visibilizar la magnitud del problema y ofrecer soluciones prácticas y seguras, podemos empezar a devolverles sus tardes, sus fines de semana y sus vacaciones. Se lo merecen ellos. Y también su alumnado”.

Salud mental

El día en que empieza el “trabajo pagado”

El estudio identifica incluso la fecha simbólica en la que el salario empieza realmente a compensar las horas invertidas: el 21 de octubre de 2025. Hasta entonces, los profesores acumulan más de siete semanas de trabajo equivalente no remunerado.

Eso sí, en comparación con los demás países de Europa, España es el país en mejor situación. En Alemania, el “primer día pagado” se retrasa hasta el 17 de enero de 2026, tras 99 días de labor gratuita.

Críticas al Gobierno

La falta de medidas recoge la frustración del profesorado. Ocho de cada diez docentes creen que el Gobierno no compensa ni reduce el exceso de horas y el 88% considera insuficientes las iniciativas para bajar el ratio de alumnos por clase.

“Cuando quienes tienen la misión de impartir educación dejan de confiar en que el sistema proteja su tiempo, el resultado es predecible: la frustración se convierte en agotamiento y las aulas se vacían”, advierte el estudio.

La IA como herramienta de alivio

A pesar de este panorama, el informe señala una vía de alivio: la inteligencia artificial (IA). En España, el 46% de los profesores ya lo ha probado en su trabajo, aunque el 78% no ha recibido formación específica, lo que limita su potencial.

Ohswald propone empezar por lo más sencillo: “Si solo pruebas una cosa, que sea la planificación de clases. Pide a la IA una secuencia, criterios de éxito y dos tareas diferenciadas, y luego personalízalo”.

El objetivo, matiza, no es “tecnologizar la enseñanza, sino devolver a los docentes sus horas perdidas, permitiendo que su trabajo principal se desarrolle dentro del tiempo remunerado”.

Un sistema sostenido en el agotamiento

El informe concluye que, mientras el Gobierno refuerza las políticas de acceso, persisten los problemas estructurales que dejan al profesorado agotado y mal pagado.

En definitiva, GoStudent advierte de que sin medidas que protejan el tiempo docente, el sistema seguirá funcionando gracias al trabajo extra de los profesores, a costa de su salud y de la calidad educativa