Unos niños conducen una moto por las calles de Sevilla y dejan una sorprendente escena: “Pero vamos a ver, ¿a dónde vais?”

Una escena insólita y peligrosa sorprendió a los conductores en la tarde de ayer miércoles en la avenida Manuel Siurot de Sevilla. Dos menores de aproximadamente nueve años fueron grabados circulando por el carril central de la vía en una pequeña moto con motor, sin casco ni medidas de seguridad, poniendo en riesgo su integridad y la de otros usuarios de la vía.

El incidente ocurrió alrededor de las 20:00 horas, a la altura del Burger King, en dirección al Hospital Virgen del Rocío. Uno de los conductores que circulaba detrás de los niños grabó la escena y compartió el vídeo en redes sociales, donde rápidamente se viralizó.

En las imágenes, se puede observar la preocupación de los ocupantes del coche. La conductora increpa a los menores con evidente sorpresa: “Pero vamos a ver, ¿a dónde vais?”, pregunta indignada.

Los niños, lejos de mostrarse intimidados, respondieron con naturalidad: “A mi casa”, contestaron. Ante la situación de riesgo, los ocupantes del vehículo les advirtieron: “Tenéis que ir por la acera”, pues circulaban por el carril central de la carretera, entre coches en movimiento y con alto riesgo de accidente: “No te pongas cerca, porque me da miedo”, indicaba la copiloto al conductor

Durante varios metros, los menores avanzaron casi sin equilibrio, obligando a los conductores que los seguían a extremar las precauciones. Finalmente, aprovecharon una rebaja del bordillo, cambiaron de carril y lograron incorporarse a la acera, evitando daños personales o incidentes mayores.

Los servicios de emergencias recibieron el aviso a las 20:25 horas del miércoles y lo derivó de inmediato a la Policía Local, que se hizo cargo de la situación.

Las autoridades confirmaron que los menores circulaban sin casco ni ningún tipo de protección, y que la conducción de un vehículo de motor por la calzada representa un riesgo grave tanto para ellos como para terceros.

La legislación española establece que los padres o tutores legales son responsables de la seguridad de los menores. Permitir que un niño conduzca un vehículo a motor sin cumplir las normas de seguridad puede acarrear sanciones administrativas, incluyendo multas económicas elevadas.

Además, si se produjera un accidente, los tutores podrían enfrentarse a responsabilidades civiles o incluso penales por negligencia.

En este sentido, la Policía Local puede abrir diligencias por poner en riesgo la seguridad vial, lo que podría derivar en advertencias o medidas de seguimiento para garantizar que los menores no vuelvan a exponerse a situaciones peligrosas similares.

Este episodio recuerda que, aunque los menores puedan mostrar aparente destreza en vehículos eléctricos de juguete, la calzada es un entorno donde se debe extremar la precaución, la vigilancia y cumplir con la normativa.

El vídeo ha generado cientos de comentarios y compartidos en redes sociales, donde los usuarios han expresado su sorpresa y preocupación por la falta de supervisión. Muchos recuerdan la importancia de educar a los menores sobre el respeto a las normas de tráfico y el uso obligatorio de elementos de protección, como cascos o rodilleras, mientras que otros cuestionan la educación de los padres.