
Un descuido en la cocina puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza: basta con que se te resbale una botella de aceite para que el suelo quede convertido en una pista de patinaje. Y, en esos momentos, lo más común es recurrir a montones de papel de cocina o paños absorbentes que rara vez solucionan del todo el problema. Otras soluciones, como aplicar productos químicos, pueden eliminar el producto del suelo pero a su vez perjudicarán su material.
Lo frustrante es que, tras gastar medio rollo de papel, la superficie sigue con restos de grasa, marcas y ese brillo traicionero que no desaparece. Afortunadamente, existe una forma mucho más sencilla, rápida y, sobre todo, efectiva de eliminar el aceite del suelo. Lo mejor de todo esto es que, posiblemente, cuentes con este ingrediente en tu cocina.
El secreto está en la harina
Sí, como lo lees: la harina que usas para cocinar puede convertirse en tu mejor aliada en caso de derrames de aceite. Este sencillo truco, que no requiere ni productos químicos ni herramientas especiales, es recomendado por expertos en limpieza doméstica por su eficacia y facilidad de uso.

Paso a paso para eliminar el aceite con harina:
- Cubre la mancha con una capa generosa de harina. No escatimes: cuanto más cubras, mejor funcionará
- Deja actuar durante unos minutos. La harina comenzará a absorber el aceite y se irá formando una especie de masa
- Recoge la masa con la mano o con una espátula, haciendo movimientos circulares suaves
- Pasa un paño húmedo para eliminar cualquier resto fino y ¡listo! Suelo limpio, seco y sin grasa
Las alternativas a la harina
Si te pilla sin harina en casa, no te preocupes. También puedes usar otros productos que tienen un poder absorbente similar:
- Maicena
- Almidón de arroz
- Talco
- Arena fina (si la tienes a mano, especialmente útil para terrazas o garajes)
El procedimiento es el mismo: aplicar, dejar actuar, retirar y limpiar con un paño húmedo.
Las ventajas de este truco casero son múltiples. En primer lugar, se trata de un remedio económico, pues son alimentos que solemos tener por casa y en caso de que no, su precio no es elevado. Además, aunque pueda parecer que estás creando un estropicio mayor al tirar polvos al suelo, al estos absorber el aceite, crearán una masa que pasará a ser sólida y por tanto, será fácil de recoger. Por ello, también se trata de un truco fácil y rápido.
Por otro lado, a diferencia del papel de cocina, este remedio no dejará rayas en el suelo que puedan perdurar en el tiempo por mucho que se friegue. Tampoco deja superficies resbaladizas.
Cabe destacar que vas a evitar desperdiciar papel o llenar el suelo de productos químicos perjudiciales y agresivos.
Es por todo esto, que la próxima vez que tengas un accidente con el aceite en casa, no corras a por el papel de cocina. Ve directo a la despensa y saca la harina. Es una solución tan simple como efectiva, y te ahorrará tiempo, esfuerzo y preocupaciones.
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