Apendicitis: causas, síntomas y tratamiento

Un dolor repentino en el lado derecho en el abdomen, fiebre y náuseas son algunos de los síntomas más comunes de la apendicitis

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Un hombre con dolor en
Un hombre con dolor en el apéndice (AdobeStock)

La apendicitis sigue siendo una de las causas más comunes de cirugía de emergencia en todo el mundo. Aunque es más frecuente entre adolescentes y adultos jóvenes, puede afectar a personas de cualquier edad.

Esta afección aparece por la inflamación del apéndice, un pequeño órgano con forma de dedo ubicado en la parte inferior derecha del abdomen. Aunque durante años se pensó que el apéndice no tenía una función clara, algunos estudios recientes sugieren que podría tener un rol en el sistema inmunológico, según recogen los profesionales de la Clínica Mayo. Sin embargo, cuando se inflama, se convierte en una amenaza para la salud.

La apendicitis requiere atención médica urgente. Si no se trata a tiempo, el apéndice inflamado puede romperse y provocar una infección grave en el abdomen conocida como peritonitis. Este cuadro puede ser potencialmente mortal si no se actúa con rapidez.

La causa exacta de la apendicitis no siempre es clara, pero suele deberse a una obstrucción en el interior del apéndice. Esta obstrucción puede estar provocada por la ingesta de un cuerpo extraño, heces endurecidas, un tumor o una infección gastrointestinal que inflama los tejidos. La obstrucción provoca una acumulación de bacterias que lleva a la inflamación, hinchazón e infección del apéndice. Si la presión aumenta demasiado, puede terminar rompiéndose.

Cómo reconocer la apendicitis

Uno de los retos del diagnóstico es que los síntomas de la apendicitis pueden confundirse con otros problemas abdominales. No obstante, la Clínica Mayo destaca los siguientes signos como los más comunes:

  • Dolor abdominal repentino, que suele comenzar alrededor del ombligo y luego se desplaza hacia el lado inferior derecho del abdomen.
  • Dolor que empeora al moverse, toser o caminar.
  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida de apetito.
  • Fiebre leve.
  • Hinchazón abdominal.
  • Estreñimiento o diarrea.

No todas las personas presentan todos los síntomas, y en niños o ancianos, el dolor puede ser menos localizado o menos intenso, lo que complica el diagnóstico.

Una mujer con dolor de
Una mujer con dolor de barriga (Freepik)

Diagnóstico y tratamiento de la apendicitis

El diagnóstico suele comenzar con un examen físico para evaluar la sensibilidad del abdomen. A menudo se complementa con análisis de sangre y orina, y pruebas de imagen como una ecografía abdominal, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM), especialmente en mujeres embarazadas.

El tratamiento estándar para la apendicitis es la apendicectomía, es decir, la extirpación quirúrgica del apéndice. Esta operación puede realizarse mediante cirugía abierta o por laparoscopia (mínimamente invasiva).

En algunos casos seleccionados, especialmente cuando el diagnóstico no es urgente, se puede intentar primero un tratamiento con antibióticos. Sin embargo, existe un riesgo de recurrencia, por lo que la cirugía sigue siendo el enfoque más seguro y definitivo.

Cualquier dolor abdominal persistente que se agrava con el tiempo merece una visita médica. Si el dolor se localiza en la parte inferior derecha del abdomen y se acompaña de fiebre o náuseas, es importante buscar atención médica de inmediato. La buena noticia es que con un diagnóstico y tratamiento oportunos, la mayoría de los pacientes con apendicitis se recuperan completamente en pocos días.