Un pensionista se niega a pagar una multa de un euro durante cinco años y gana el caso: “Me enviaron cartas de amenaza”

La empresa que le multó llegó a proponerle un acuerdo de 60 euros y un pacto de confidencialidad, pero él decidió llegar hasta el final

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Parquímetros México CDMX (Foto: Cuartoscuro)
Parquímetros México CDMX (Foto: Cuartoscuro)

Un jubilado británico de 71 años ha logrado vencer en los tribunales tras una larga batalla legal contra una empresa de aparcamientos que le había impuesto una sanción inicial de apenas un euro, como recoge The Telegraph.

El protagonista, Nigel Richardson, estacionó hace cinco años su Volkswagen Golf en Syston, localidad de los Midlands, y pagó el importe correspondiente —un euro con diez céntimos— mediante una aplicación móvil. La propia empresa le remitió un justificante de la transacción y su banco le notificó el cargo. Sin embargo, poco después recibió una multa que lo acusaba de no haber abonado el servicio.

De un euro a 230

Richardson decidió no pagar esa primera sanción, convencido de que había actuado correctamente. “La cosa más sencilla habría sido pagar, pero sabía que no había hecho nada malo”, declaró a los medios británicos.

La multa, inicialmente de un euro, se transformó en una penalización de 100 euros y terminó alcanzando los 230 en cuatro años, tras las gestiones de agencias de cobro y bufetes de abogados contratados por la compañía Euro Car Parks. Durante ese tiempo, el jubilado recibió numerosas cartas de amenaza en las que se le advertía de posibles procedimientos judiciales.

A pesar de la presión, Richardson mantuvo su postura. Guardaba cuidadosamente el recibo que acreditaba el pago y estaba decidido a defenderse. “No iba a dejarme intimidar. Hice todo lo posible por comprar el ticket y no pensaba ceder”, afirmó.

Una persona pagando en un
Una persona pagando en un parquímetro

La justicia le da la razón

El caso llegó finalmente al tribunal del condado de Leicester, después de que Euro Car Parks decidiera demandarle formalmente. Allí, el juez cuestionó a los representantes legales de la empresa por qué perseguían una deuda que no existía. Según relató Richardson, el letrado de la compañía no supo responder con claridad y se limitó a revisar papeles y mirar el teléfono.

La sentencia resultó favorable al jubilado. El juez no solo anuló la sanción, sino que además ordenó que Euro Car Parks le indemnizara con 200 euros por los perjuicios ocasionados. Sin embargo, tras abonar 180 euros en costes judiciales, Richardson apenas recibió 20 euros en su bolsillo.

Más allá de la compensación económica, el hombre asegura que su mayor satisfacción ha sido limpiar su honor y demostrar que no se equivocaba. “Tenía previsto un viaje en crucero que tuve que cancelar, pero no me importa. Una victoria es una victoria, y todo se trataba de una cuestión de principios”, subrayó.

Intento de acuerdo extrajudicial

En el transcurso de la disputa, la empresa llegó a proponerle un acuerdo extrajudicial: le condonarían la deuda si abonaba 60 euros y firmaba un compromiso de confidencialidad. Richardson rechazó la oferta y mantuvo su pulso legal.

El propio afectado explicó que incluso presentó una contrademanda, convencido de que contaba con todas las pruebas a su favor. “Cuando vi que me seguían reclamando algo que no debía, dije: ‘adelante, nos vemos en los tribunales’”, relató.

Noticias del día 21 de agosto del 2025.

La historia recuerda que, a veces, la defensa de los principios puede ser más importante que cualquier compensación económica. “No pensaba rendirme, y al final ha valido la pena”, concluyó el jubilado, convertido ya en un inesperado ejemplo de resistencia frente a la burocracia y las grandes compañías.